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ENTREVISTA

Alejandro Villanueva habla para AS: "La NFL es un misterio"

El español nos cuenta como ha afrontado la nueva temporada en los Pittsburgh Steelers, en la que ya no es alguien peleando por entrar en el equipo sino un titular reconocido en la NFL

MadridActualizado a
Alejandro Villanueva habla para AS: "La NFL es un misterio"

Entrevistamos a Alejandro Villanueva, left tackle titular de los Pittsburgh Steelers, y español, antes del inicio de su segunda temporada en un equipo que aspira a ganar la Super Bowl.

Entrevista con Alejandro Villanueva, LT de Pittsburgh Steelers

- ¿Qué ha pasado en un año para pasar de ser un tipo feliz por estar en una plantilla de la NFL a ser un aspirante a estrella en el left tackle?

- Es el ciclo de la vida. A veces deseas algo tanto que piensas “si consigo esto, ya soy feliz” y lo consigues y te vuelves más exigente con lo siguiente. Es un círculo vicioso. El año pasado sólo quería meterme en los 53. Pero una serie de eventos me permitieron jugar doce partidos y el reto se volvió un poco más difícil. Este verano ya es pedir una buena temporada, mantenerse sano, logros personales. Es la misma mentalidad porque todo vuelve a cero y miras a la montaña para intentar subir un poco más alto.

- ¿Cuál es la mayor diferencia al afrontar un training camp entre ambas situaciones?

- Sabía que no tenía que preocuparme por estar entre los 53, pero tenía otros retos como es luchar por la posición con Ryan Harris. Ha sido bastante duro, porque he tenido que ver al primer equipo sin mí, y eso me ha dolido bastante. Pero la mayor diferencia es que hay dos tipos de gente en pretemporada: los que saben que van a estar en plantilla, que están riéndose, comiendo pipas, hablando de cosas que no tienen que ver con el partido; y, luego, jugadores con el uniforme limpio mirando el reloj. Me acuerdo cuando estaba como ellos en Philadelphia: mirando el reloj, en el tercer partido de pretemporada, sin haber jugado, sabiendo que van a empezar a echar a gente y es el cuarto periodo y dudas si te van a poner o no. Y eso es todo lo que tienen. Es una agonía que no le deseo a nadie. La diferencia es “mira la suerte que tengo de no estar en esta posición”. Te da perspectiva, te da saber que la NFL no es todo, que hay cosas más importantes, como la familia o la salud.

- Tu entrenador dijo al empezar la pretemporada que iba a haber una batalla entre Harris y tú ¿estabas preocupado?

- Sí, porque es difícil. Admiro que mi entrenador dijera que la competición entre ambos iba a ser justa. Un día iba él con los primeros y otro día iba yo. Fue bastante duro, porque veía a Ben Roethlisberger y yo no era el left tackle. Había pasado un año desde que me pasase eso. Además, tuve la mala suerte de tener un partido muy malo contra los Lions y la cosa se volvió mucho más tensa. Pensé que le iban a poner a él definitivamente, pero se lesionó Marcus Gilbert y tuvieron que elegir a quién ponían en el lado derecho, y eligieron a Harris.

- En el primer partido nos asustamos, con tres jugadas sucesivas con errores, entre ellos un sack ¿dentro del equipo se encendió una luz roja

- Realmente no lo sé. Quizás me preocupo un poco más de lo que se preocupan los jugadores de la NFL. Aquí estamos seis meses imaginándote como es el fútbol americano y seis meses jugándolo. Es como no dar una patada a un balón tras meses sin darla y te sale mal. No quiero que suene a excusa pero en la pretemporada se intentan nuevas jugadas y se quieren ver nuevas protecciones. Una de ellas era la del sack; un play-action en la que el running back debe bloquear por dentro; yo donde no podía perder era por fuera, pero si por dentro; el running back se asustó un poco y concedimos el sack. Quedé en una situación bastante mala, pero a los entrenadores no les importó en exceso. Me importó más a mí. También habíamos jugado una semana entera contra ellos y es más difícil cuando te conocen más.

- Tenemos la sensación de que estás menos pesado que a inicios de la anterior temporada

- Creo que es una sensación porque conozco mejor las jugadas y me muevo más fluido, también porque he cambiado de tacos y estoy más cómodo. No soy una persona que gane mucho peso, lo pierdo muy rápido. He perdido el mismo peso en un mes que lo que perdí en toda la temporada pasada.

- Nos sorprendió verte jugar en el último partido de pretemporada ¿querías jugar?

- (Risas) No, no quería jugar. Nuestra OL no tiene mucha experiencia y el entrenador tomó la decisión que mientras Landry Jones (segundo QB en la plantilla) estuviese en el campo los dos tackles titulares estuvieran en el campo. No me hizo gracia, pero tampoco me puedo quejar. Mis compañeros hicieron un par de bromas a mi entrenador diciendo que no quería jugar, pero necesito saber muchas cosas del juego, y me lo paso muy bien jugando al fútbol americano, así que no me importa.

- Quizá los Steelers tengan el mejor ataque de la NFL. ¿Lo pensáis en el vestuario incluso tras la sanción a Martavis Bryant para todo el año?

- Es muy difícil, y sobre todo después de la sanción a Bryant. Martavis es una persona que no nos cambia el juego, pero sí que añade un 20% de mejora que es difícil de comparar. Lo bueno es Eli Rogers, el número 17, desde el año pasado ya dije que va a ser uno de los mejores jugadores de football americano, y que más va a sorprender a la gente este año. Sí realmente tenemos una ofensiva productiva que tiene muy buenos jugadores. Ben llama las jugadas muy bien y tiene mucha experiencia, sabe perfectamente dónde tiene que tirar la pelota, es un gran competidor, tiene todas las cualidades que buscas en un líder y en un quarterback, que es la posición clave de la ofensiva. Pero por otra parte, la defensa es la que nos ayuda realmente ganar partidos. Y la que gana campeonatos y Super Bowls. Hay veces que podremos poner treinta puntos en el marcador, o 25 puntos, pero si finalmente la defensa no aguanta, va a estar complicado. Predecir quién va a ganar y quién no va a ganar es bastante difícil en el football americano. Y si la defensa o el ataque van a ser buenos, no tengo ni idea. ¡Cada año es tan diferente! Saber cubrir jugadas que se ponen de moda en la NFL, saber cubrir jugadores de moda que tiene habilidades diferentes al resto de jugadores… Todo cambia cada año. No sé cómo se están preparando los Bengals, cómo se están preparando los Browns, cómo se estan preparando los Ravens. Yo espero tener un poco de suerte este año, volver a sentirme un jugador que pueda parar a cualquier defensor, y eso es lo único que me puede preocupar. Yo creo que en el vestuario la gente tiene, más que nada, ganas de jugar.

- ¿Te ves recibiendo un pase de touchdown esta temporada?

No, la verdad es que no. Pero no descarto que pueda haber alguna jugada en la que pueda recibir el balón en la red zone.

- Pero vemos que el año pasado te hacía mucha ilusión y este año te importa bastante poco.

Sí, me importa bastante poco. De mis prioridades yo creo que sería la última.

- ¿Te ves jugando la Pro Bowl este año o en un futuro próximo?

Creo que hay bastantes factores que influyen en ser elegido para una Pro Bowl. El primero son los fans. Si perteneces a una ciudad que tiene pocos fans, o que tiene muchos fans. Si perteneces a una ‘fan base’ es mucho más fácil meterse en una Pro Bowl con los votos del público. El pedigrí que te sigue, y la fama que te sigue, de College, o de cómo te comportas, de tu presencia ante los medios de comunicación, eso también influye bastante. El último factor para mi posición específica es el tipo de ofensiva que tenemos. Nuestro estilo ofensivo no es amigable para la línea de defensa. Eso es porque pasamos la bola mucho más que otros equipos, y lo hacemos con lo que se llama ‘empty set’. No hay nadie al lado del quarterback. Los defensas saben perfectamente que vamos a pasar la bola. Por eso cuando pasas es mucho más difícil. No hacemos ‘play action’ como hace Dallas, Cleveland o la mayoría de la NFL. Nosotros nos agolpamos los cinco juntos, pegaditos, y ahí hacemos los set lo más vertical posible para poder pasar todos los ‘twins stands’, e intentar mantener a cinco tíos el mayor tiempo posible para que Ben pueda pasar la bola. Es más difícil que en una ofensiva como esa un defensive line destaque como un probowler. A mí, ser probowler o ser lo que sea es de las cosas que menos me importan. De hecho, DeCastro, que es uno de mis mejores amigos aquí en Pittsburgh, le importa bien poco ser nombrado. Estas cosas aquí no importan. Aquí lo que importa es ganar Super Bowls. Y a mí, como he dicho antes, lo único que me importa es jugar lo mejor que pueda todos los fines de semana para poder ayudar al equipo.

- ¿Se habla dentro del vestuario del asunto ‘Kaepernick’?

Yo creo que la conversación en los vestuarios, como la conversación en la calle, y en los medios de comunicación, es la misma, que es lo que yo quise decir en la entrevista que mantuve. Que realmente es no sobre los casos específicos que quiere denunciar del gobierno, sino sobre si su acción es algo que merece la atención o no. Está atrayendo demasiada atención sobre sí mismo, y no está haciendo realmente campaña para hacer cambios en el gobierno, sino que la gente está debatiendo si tiene la libertad y el derecho de hacerlo o no. Ese es el debate que está habiendo en las taquillas. No es un debate sobre si la policía en Estados Unidos es racista, o sobre si el gobierno está haciendo todo lo posible para ayudar a las minorías, sino sobre si Colin Kaepernick tiene el derecho a no levantarse ante el himno nacional cuando lo están tocando.

- Tiene pinta que va a ser un tema que va a traer cola.

Yo he hablado de este tema con mis compañeros bastante. Os diría que es el tema número uno que hay ahora en los vestuarios de EEUU. Yo no creo que exista persona, no solo en Estados Unidos, sino en España, y en cualquier país del mundo, que esté completa mente feliz con todas las decisiones que toma el gobierno de su país. Incluso decisiones que afectan a la vida de mucha gente. No solamente es el tema de la policía. Por ejemplo, el tema de lso veteranos de EEUU que están muriendo en las colas de los hospitales, gente que está muriendo en EEUU por otros temas… Existen bastantes temas que son muy mejorables para todos. Pero la solución no es sentarse ante el himno nacional cuando tienes un problema que no se arregla. Sobre todo porque realmente no estás haciendo nada. Estás haciendo una inacción. No estás siendo proactivo para cambiar. No está buscando soluciones al no levantarte ante el himno nacional, que es un símbolo de unidad que traerá la libertad para que mediante el voto, y otros sistemas, cambie la sociedad y llegue la libertad y la justicia que está buscando. Está sentándose ante el símbolo que le va a ayudar, y no creo que esté haciendo algo que agrade ni a la gente ni a los jugadores de muchas taquillas.

- ¿Cual es la mejor noticia del último año?

-¿Que ganó el Madrid la Champions? (bromea)

- (Risas) Algo más personal.

- Sí, tuve un hijo el pasado 21 de marzo. Se llama Alejandro.

- ¿Influye eso en tu trabajo?

- Mi mujer es un cielo y, durante las semanas que tengo que entrenar, se ocupa de muchas cosas. Pero claro que cambia. Ahora mismo me estoy jugando poder pagar las cosas que mi hijo necesita. Antes jugaba por diversión, pero ahora la cosa se pone bastante seria. Pienso si el año que viene voy a tener contrato, si estaré en esta ciudad, si podré pagarle la educación aquí o donde sea. Eso te pone más presión. Si no duermo por las noches es por eso y no porque llore, que eso es una alegría y eso es un gozo.

- Igual lo que le das enseguida es un anillo de la NFL.

- Eso siempre es el objetivo.

- Estáis entre los grandes favoritos.

- Nadie sabe en este deporte, no se sabe quién va a ser un buen equipo, nadie sabe las lesiones... Los Vikings eran uno de los mejores equipos y todo les ha cambiado por una jugada, por treinta segundos. El año pasado Denver, con su defensa, fue ganando momento y fue muy difícil ganarles un partido. No sé. La NFL es un misterio y cada partido es 50-50 para ver quien va a ganar. Esperemos tener salud y aprovechar los grandes jugadores que tenemos y jugar como sabemos jugar.

- Muchas gracias, Alejandro. Aquí estamos los aficionados españoles animándote y orgullosos de verte jugar.

- Muchas gracias.

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