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Carolina Panthers

Ojo, Panthers: dos equipos llegaron a playoff tras ir 1-5

En Carolina dan por perdida la temporada, y con buenas razones para ello, pero la historia nos dejó un par de casos en los que un inicio catastrófico se remontó.

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NEW ORLEANS, LA - OCTOBER 16: Cam Newton #1 of the Carolina Panthers reacts after a game against the New Orleans Saints at the Mercedes-Benz Superdome on October 16, 2016 in New Orleans, Louisiana. The Saints won 41-38.   Jonathan Bachman/Getty Images/AFP
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Jonathan BachmanAFP

Carolina Panthers: un partido ganado, cinco perdidos. La sensación es de temporada perdida, tirada al fondo del basurero. Qué lástima. Un equipo que el año pasado jugó la Super Bowl y que algunos indocumentados situaron como el gran favorito para ganar el anillo el próximo mes de febrero. Nada ha salido como se esperaba y todas las opciones de aspirar a pelear por el título se han esfumado.

¿Todas? ¡No! Un poco de números estrafalarios para tratar de levantar el ánimo de esa plantilla, la ilusión de esos aficionados y la esperanza de algunos ignorantes que les eligieron como su campeón de la Super Bowl LI.

Dos veces, dos, ha sucedido en la historia que un equipo que haya comenzado 1-5  se ha acabado metiendo en playoffs. Así que no sería la primera vez. Sería la tercera (apunte éste para los que seáis de letras).

La más cercana es bien conocida y reciente: los Kansas City Chiefs de 2015. Tras un catastrófico inicio de competición, en el que además de perder cinco encuentros en las seis primeras jornadas, se quedaron sin su corredor estrella, Jamaal Charles, lesionado para todo el año. Entonces también se les dio por muertos. Sin embargo, enlazaron diez triunfos consecutivos para acabar el año con un muy digno 11-5 que les llevó a playoffs, donde ganaron a los Hosuton Texans en la ronda divisional para ir a morir a Fóxboro ante los New England Patriots, que es a donde van a morir todos los equipos buenos-no-grandes en la AFC desde que estamos en el siglo XXI.

El otro caso es de bastante antes. Se trata de los Cincinnati Bengals de 1970. Estos rizaron el rizo porque su inicio fue aún peor: 1-6. Y, además, la temporada era de tan sólo catorce jornadas, así que su racha posterior fue de siete victorias consecutivas, ganando su división con un récord de 8-6. En playoffs fueron eliminados por los Baltimore Colts a la primeras de cambio.

Las enseñanzas para el caso que nos ocupa son varias. Por orden.

La primera es que, en efecto, la cosa está muy complicada. Si en toda la historia de la NFL esto ha pasado dos veces es porque es casi imposible que un equipo que arranca tan mal mejore de forma milagrosa.

La segunda es que no es imposible, pero exige una racha inmaculada de victorias desde ya.

La tercera es que si los Panthers pierden su próximo partido aún se podrán agarrar al precedente de los Bengals en 1970.

La cuarta es que estos dos casos dan igual si los Panthers no arreglan, de forma mágica e instantánea, los inmensos boquetes que, ahora mismo, adornan su juego y que van desde una terrible línea ofensiva a una secundaria abandonada a su suerte tras la marcha de Josh Norman y un front seven indigno de lo que vimos de ellos el año pasado.

La quinta, y última, es que hay que ser muy zoquete para pensar que el perdedor de la anterior Super Bowl vaya a ganar la siguiente, cuando la historia demuestra que hay un factor resaca común a casi todos ellos. Tan zoquete como el que firma esto.