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VUELTA AL MUNDO EN SOLITARIO

Didac Costa: "Ahora ya pienso solo en la salida y terminar"

El navegante barcelonés, de 35 años, será uno de los 29 que tomará la salida, el 6 de noviembre de Les Sables d' Olonne en un gran ejemplo de determinación.

BarcelonaActualizado a
Didac Costa, a seis días de iniciar la Vendée Globe —Vuelta la Mundo en Solitario—  ya sólo mira hacia adelante.

acido en Barcelona hace 35 años y bombero profesional Didac Costa comenzó su carrera oceánica en la Mini Transat 2011. Sin embargo, en tan sólo cinco años que ya ha completado la Barcelona World Race 2014-15 (4º clasificado) y el próximo domingo, día 6, iniciará la Vendée Globe. Sin patrocinio y haciendo grandes equilibrios, está dando un admirable ejemplo de dedicación y determinación

— ¿Llegó a pensar, hace cinco años cuando acabó la Mini Transat —cruce del Atlántico en solitario con un barco de 6,50 metros—, que dentro de una semana se va a encontrar compitiendo en la Vendée Globe —Vuelta al Mundo en solitario—?

—Conocía la prueba, pero hace cinco años era algo que veía desde muy lejos. Mi único y gran objetivo entonces era la Mini Transat y no pensaba más allá.

—¿Y cómo llegó a la Barcelona World Race —Vuelta al Mundo a Dos—?

—Fue una oportunidad que me dio la FNOB (Fundació Navegació Oceànica Barcelona). Propusieron que formase equipo con Aleix Gelabert, pero durante la Barcelona World Race yo tampoco pensé en la Vendée. Para mí ya era un sueño estar navegando en un IMOCA en mi primera vuelta al mundo.

—¿Cómo califica la Vendée Globe?

—Es bastante diferente a todo lo que conozco. Es la prueba reina para un navegante ne solitario. Esta vez ha sido un proyecto personal, con pequeñas colaboraciones, y sin un gran patrocinador. Un proyecto basado en la ilusión, compartida con la gente que me apoya mucho y también con pequeñas contribuciones, que para nosotros suponen la viabilidad del proyecto. La FNOB también ha jugado un papel importante para hacer posible el proyecto cediéndonos el barco.

 —Hay presupuestos de algunos navegantes contra los que va a competir de mas de  dos millones de euros. El suyo es de poco más de 300.000 y sin patrocinador. ¿Cómo lo ha logrado?

—He invertido todos mis ahorros, he hipotecado mi casa, he pedido algunos créditos y también algunos amigos me han ayudado. Desde que empezamos la incertidumbre ha sido muy grande y hasta hace solo unas semanas decidimos seguir adelante. Eso ha complicado mantener algunos contactos y promover el proyecto en los medios de comunicación.

 —¿Cómo va la iniciativa de crowfunding que ha iniciado?

—Llevamos 24.000 euros captados. Lo he tenido que hacer así porque hace un mes un rayo cayó en el mástil y destrozó la electrónica del barco. Me siento contento por recibir un apoyo importante y un gran impulso de solidaridad alrededor de mi proyecto. En una semana alcanzamos la mitad de la suma que esperamos captar en nuestra campaña de crowdfunding (Didac recaudo 19.000 euros de los 36.000 esperados). Muchas personas se volcaron y crearon un efecto de bola de nieve ya que pequeñas empresas se implicaron en el proyecto.

—¿Y que le queda aún por completar ?

—Poder recibir información sobre el clima durante la carrera. Satisfacer el importe total del sistema con la financiación colectiva sería también poder enviar imágenes y vídeos y así compartir mi aventura con el público. Todo se ha preparado con un poco de prisa. Pero lo más importante es que el barco está listo el 5 de noviembre por la noche.

 —¿Y que pasa con su profesión de bombero?

—Hasta que llevé el barco a Les Sables todavía estaba trabajando como bombero. Ahora tengo que definir con mis jefes qué tipo de permiso de trabajo voy a tener durante la prueba. No tengo el trabajo garantizado, tengo un permiso, pero si tengo que pedir una excedencia esto hace más difícil mi reincorporación para ocupar mi plaza.

—¿Ha entrenado mucho con el barco?

—No. Desde el comienzo del proyecto he pasado innumerables horas de trabajo en el barco para prepararlo a fondo. Podría decirse que solo lo hice en los diez días de la fase de clasificación.

—¿Y no le preocupa esto?

—Las cosas son como son. Yo quería haberlo hecho pero no hemos tenido tiempo. El barco es el mismo con el que hice la Barcelona World Race, pero es cierto que navegar en solitario o en doble son dos ritmos y estilos muy diferentes. Ahora tengo que enfrentarme solo a las maniobras y esto cambia las cosas. Sé que debo ser aún más previsor y prudente, anticiparme más y recordar que los tiempos requeridos para las maniobras son más largos.

—¿Considera una ventaja conocer bien el barco?

—Absolutamente. En primer lugar para saber que es fiable y sabiendo que conoces perfectamente todos los sistemas. También es muy importante conocer su comportamiento de navegación en todo tipo de situaciones. Esto es muy importante para las combinaciones de enrutamiento y velas. De alguna manera compensa un poco de mi falta de entrenamiento.

—¿Va a asimilar bien navegar sin Aleix?

—No me queda otro remedio. Debo acostumbrarme a saber que no tengo a alguien que me reemplace en mis momentos bajos, a tener que tomar decisiones sin consultar a nadie en la navegación y a vivir solo durante muchas semanas.

 —¿Qué ha mejorado del barco?

—Como novedad tenemos una litera central en la mesa de cartas, porque navegando a Dos dormimos en dos literas laterales. Se ha revisado a fondo el barco y todos los sistemas. Hemos centrado especial atención en el mástil, Se ha cambiado el aparejo y todos los pernos.También las baterías son nuevas, pero idénticas a las anteriores.

 —¿Llevará velas nuevas?

—Sólo hemos podido hacer dos nuevas velas: la vela mayor y un solent. El resto son los que utilizamos en la Barcelona World Race , que están en buenas condiciones, pero hemos cambiado un génova por otra menos utilizado. El plan de velas es bueno y la única duda que teníamos era el de un pequeño spinnaker que hemos descartado.

 —¿Está ya físicamente preparado para el reto?

—La verdad es que tampoco he tenido tiempo para el entrenamiento físico y mental. Mi trabajo habitual como bombero requiere una buena condición física y tiene algo en común con este tipo de navegación en solitario: la incertidumbre de la hora de comer o de dormir; no tienes un horario fijo..

 ¿Y como está a nivel mental?

—Mentalmente no he tenido tiempo de pensar mucho acerca de la prueba porque mi única preocupación hasta ahora ha sido el barco y mi mente pensaba en el aspecto financiero en el que hemos logrado un equilibrio para optimizar los pocos recursos que tenemos. No estoy especialmente preocupado porque he navegado ya una vez sin escalas por todo el mundo a pesar de que era en doble. Ahora solo tengo mi mente en la carrera y voy a estar al cien por cien en la salida.

 —¿Qué objetivo se ha fijado?

—Por encima de todo terminar. Sobre el tiempo, mi referencia es a los 98 días que hice con este barco en la Barcelona World Race, pero sin olvidar que éramos dos a bordo y con el Mediterráneo en la salida y la llegada. Las fechas son también diferentes por lo que mi referencia es relativa. Me gustaría más que nada no tener averías o daños graves.

 —¿Para cuantos días lleva comida a bordo?

—Tres meses dan para mucho y llevo comida para 90-100 días. Es importante no solo por la alimentación en sí, sino también para mantener el ánimo y la moral alta. Para el fin de año llevo turrón y algo de cava.

 —¿Se ha fijado un plan de sueño?

—Se duerme de cuatro a cinco horas al día, pero en intervalos de 20-30 minutos, se pone el despertador para eso y hay que están frente al panel de instrumentación para cualquier cosa que pueda pasar.

 —¿Le teme a los icebergs?

—Lo que más se teme es a los objetos flotantes no identificados (contenedores, cajas, troncos, etc). No a los icebergs porque están controlados y detectados en zonas más al sur de donde navegamos.

 —¿Qué cree que sentirá en la salida?

—Estoy seguro que me impactará por la cantidad de gente (casi un millón de personas) que la siguen desde tierra y los cientos de barcos en el mar. Todo se colapsa ese día y la gente te aclama desde las orillas. Dicen que es una sensación increíble.