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PREMIOS AS DEL DEPORTE 2016

Una pareja perfecta

Nadal y Marc López se exprimieron para ganar el oro en dobles. Rafa llegó a Río tras una campaña plagada de dudas y problemas físicos.

Actualizado a
Rafa Nadal y Marc López se llevaron el oro en los Juegos Olímpicos de Río en el dobles de tenis.
Miguel Morenatti / Diario AS

Todo es vértigo en los Juegos Olímpicos, donde las competiciones se suceden sin descanso y sin compasión. Dos semanas rematan un ciclo de cuatro años, entre expectativas alcanzadas o incumplidas, con tensiones exageradas y la adrenalina desbordante porque no hay regreso de la derrota. Para Rafa Nadal, que llegaba a Río después de una temporada plagada de incertidumbres y problemas físicos, los Juegos representaban la posibilidad de retomar su confianza y volver a una competición que adora. Siempre ha declarado que su medalla de oro en los Juegos de Pekín vale tanto emocionalmente como sus éxitos en el Grand Slam. En Río de Janeiro encontró la compañía adecuada para lograr una nueva victoria.

Antes de los Juegos, Marc López pensó que no acudiría a la cita olímpica. Gran especialista en los dobles, es la pareja habitual de Feliciano López, que declinó acudir a los Juegos. Fernando Verdasco tomó la misma decisión. Rafa Nadal anunció su presencia, pero era imposible predecir su estado después de varias semanas de baja en el circuito de la ATP. Si jugaba, podía inclinarse por el lado individual. Sin embargo, eligió la vía dura. Individual y dobles. Con Marc López estaba garantizado el conocimiento de la especialidad y un impagable compañero durante el torneo.

Sin apenas entrenamiento previo, Nadal y López encontraron la química adecuada para solventar cada eliminatoria en un calendario que al astro mallorquín le exigía jugar dos partidos al día en algunas ocasiones. La final con los rumanos Mergea y Tecau, dos respetados especialistas, se disputó dos horas después de la sufrida victoria de Nadal sobre el brasileño Bellu­cci en los cuartos de final de individuales, con un precio evidente: la remontada de la pareja rumana en el segundo set envió señales de evidente fatiga en el campeón español.

Como tantas veces le ha ocurrido, el tenista español encontró la manera de sobreponerse a la crisis en el dramático último set. El consistente juego de Marc López le permitió apurar sus últimas reservas físicas. El resultado final 6-2, 4-6 y 6-3 explicó el cambiante rumbo del partido y la victoria española, celebrada con una emoción juvenil por parte de Nadal y López, dos veteranos que vivieron el momento del año en los Juegos Olímpicos.