Isabel Macías: “Los dopados me han robado dinero y sueños”

Entre 2011 y 2013, Isabel Macías (Zaragoza, 1984) fue una de las grandes perjudicadas por el dopaje en grandes campeonatos. En su blog elaboró una precisa tabla en la que establece las cantidades exactas que perdió (28.500 euros en total), aparte de lo que ella llama los “intangibles”.

- Usted es una abanderada del ‘deporte limpio’.

- Alguna vez me han dicho algo, pero hay que hacerlo, callando no vamos a ningún lado.

- Ha elaborado en su blog una lista con el dinero perdido en competiciones internacionales de 1.500 que corrió entre 2011 y 2013 y en las que algunas atletas dieron positivo.

- Pretendía demostrar una realidad que no se había reflejado hasta ahora. Me dio por echar cuentas y la que más sufrió haciéndolo fui yo. Pierdo 28.500 euros, aunque es más, porque no he registrado la beca ADO que me correspondía. Mínimo 3.500 euros. Así que serían 32.000. También habría aumentado mi caché en las 15 pruebas que suelo hacer al año y el dinero de clubes, patrocinios... Además, los puestos que aparecen pueden no ser definitivos porque creo que podría escalar alguna posición más. Lo mío será poco, imagínese lo que han perdido Lydia Valentín o Ruth Beitia.

- ¿Ha hecho algo por recuperar esas cantidades?

- Las becas forman parte de presupuestos cerrados de otros años y, ¿qué vas a reclamar? Sobre los premios de campeonatos, como me sucedió en el Mundial de Estambul (4.000 dólares), le he pedido a Raúl Chapado que lo comente y lo valoren. ¿Por qué una atleta dopada se va a quedar el premio?

- ¿Se considera robada?

- Sí. Moralmente es un robo, porque lo han hecho con trampas. No es un dinero que he perdido, me lo han quitado. Mire, los atletas vivimos al día, al límite, y esas cantidades perdidas podrían haber supuesto, por ejemplo, la mitad de la hipoteca de mi casa, que la pedí en 2014. El problema no es sólo económico, también es lo que te roban de ilusión. Esos momentos irrepetibles nadie me los va a devolver, aunque ahora te reasignen el puesto.

- ¿Siente que en algún momento le han robado sueños?

- Muchas veces. Porque te arrebatan la confianza en ti misma, la seguridad... Yo terminaba a veces con sensación de fracaso, de no poder dormir, pensando que merecía más y luego descubres que no estabas compitiendo en igualdad.

- ¿Qué casos han sido los más difíciles?

- Los más aberrantes fueron en 2012, los del Europeo de Helsinki (ahora es sexta y cuatro descalificadas por dopaje) y en los Mundiales de Estambul (sexta, tras tres eliminadas).

- Lo peor debe ser estar en la salida y dudar de las rivales.

- Hace tiempo dije que no desconfiaría de nadie a priori, porque si no, no vives. La faena es cuando dudan de ti por lo que hacen los demás. Encima que sufres a dopados, tienes que demostrar que vas limpia.

- ¿Qué medidas tomaría?

- La principal es que igual que se le quitan los resultados, devuelvan el dinero ganado y tengan una penalización.

- ¿Haría las sanciones por dopaje de por vida?

- Creo en la redención, pero los casos de nuestro país no son los mejores. Depende de qué sustancias y debe haber un arrepentimiento y un reconocimiento del error.