balonmano\Campeonato de Europa
Silvia Navarro salvó a España de la derrota ante Alemania
20-20. Primer punto para las Guerreras, que dominó casi 50 minutos de partido, pero con el hándicap de las numerosas pérdidas de balón
Primer punto para España en la fase final, que sabe a poco, pero que lo celebraron las jugadoras como si fuese un triunfo balsámico (20-20), aunque la realidad es que el empate lo aseguró la actuación espectacular de Silvia Navarro en la portería (16 paradas de 36 lanzamientos), sobre todo en los momentos en los que las Guerreras entraron en esa situación de bajada de brazos: ahí, la portera del Rocasa se agigantó para sacar tres uno contra uno, y para parar el penalti que tuvo Alemania para ganar.
El caso es que se repitió el guión de tantas veces: gran primera parte, y luego, como si no hubiese fuerzas para más. Dueñas gestiona el grupo, pero exprime a la primera linea intocable, Nerea Pena, Macarena Aguilar y Alexandrina Barbosa, y en la segunda mitad las germanas apostaron por una mixta sobre Nerea en una inferioridad de España, que nos colocó en una situación desastrosa extinguida toda la renta, que llegó a ser de cinco goles en la primera mitad. Y luego, las pérdidas de balón lastran a este equipo (21 a 15), y lo mal que se gestionan los ataques sin portera.
Por eso, cuando en el último tiempo, con 20-20, con 24 segundos para acabar, Dueñas pidió a las suyas asegurar el empate más que buscar el triunfo, se podía comprender (por lo que había pasado ante Francia) aunque no se entienda mucho porque en este choque ya no había nada que ceder. Aún así, se pudo perder el balón, se tuvo que lanzar desde ocho metros con aviso de pasivo, se pasó apuros...para empatar cuando se podía ganar.