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balonmano\Campeonato de Europa

España mejora en su adiós pero sucumbe ante Holanda

24-29. El prestigio mantuvo activas a unas Guerreras frente al conjunto tupilán que tardó 50 minutos en ver claro su clasificación para las semifinales

Actualizado a
Nerea Pena, una de las destacadas en el partido.
JONATHAN NACKSTRANDAFP

Se acabó el Europeo para España, que también terminó con una derrota holgada (24-29), aunque lo que son las cosas, mejoró su juego en relación a otros encuentros en los que el rival no era tan fuerte. Con todo, a la postre la derrota vino por donde todas: las pérdidas de balón, y a lo poco que se ha aprovechado el contragolpe.

Holanda se jugaba el pase a las semifinales, y ganando a España lo tenía hecho. Las Guerreras, el prestigio, porque no había más que ganar en este choque. Quizá por eso Holanda perdiese más balones de la cuenta, pero se sabía la lección: aprovechar los dos cambios de ataque y defensa para sacar rápido y castigar a las españolas. Eso lo han tenido buen aprendido todos los equipos, y es algo a considerar: dos cambios a este nivel se pagan de manera severa.

Daba la impresión de que Holanda ponía la directa en el primer tiempo, pero no se acabó de marchar (13-15 al descanso). España había perdido a Alexandrina Cabral por un golpe, entrando Mireya González, había mantenido a Nerea Pena y Macarena Aguilar juntas mucho tiempo, pero también dio entrada a Nely Carla Alberto. Si no hubiese sido por el lastre desde los siete metros (España falló cuatro en este encuentro), otro gallo le hubiese cantado a las Guerreras. Otro aspecto a considerar: ¡como se puede ceder tanto desde los siete metros y con tantas lanzadoras inseguras!

En el minuto 44 España había dado la vuelta al marcador, 19-18, pero con 20-19 en un saque de centro vino la exclusión de Nerea Pena, un parcial de 0-3 en inferioridad, y punto final. Ya no había fuerza mental para otro esfuerzo, con Holanda atacando largo y con siete para castigar a España, que tuvo en Darly Zoqbi una buena ayuda en la potería, hasta que la defensa bajó los brazos.