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Indianapolis Colts

Los Colts se llevan a la joya de la corona: Chris Ballard

Indianapolis se ha quedado con el general manager con el que media liga lleva soñando desde el año pasado, y lo ha hecho apelando a la paciencia.

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Los Colts se llevan a la joya de la corona: Chris Ballard

Uno de los hombres más deseados por los equipos de la NFL para el puesto de general manager, Chris Ballard, ha elegido su destino: los Indianapolis Colts.

Es una historia curiosa la de Ballard y su llegada a los Colts. Curiosa y sorprendente. No muchos a día de hoy usan la paciencia para esperar al momento oportuno y, en este caso, lo han hecho tanto el directivo como la franquicia.

Empezando por Ballard, estamos hablando de un ejecutivo que se ha hecho un gran nombre en los Kansas City Chiefs. Llevaba cuatro años con ellos. Era la mano derecha de John Dorsey, el general manager, y uno de los consejeros favoritos del entrenador, Andy Reid. Es parte del equipo que cogió al equipo con el número uno del draft, con un record de 2-14, y lo metió a pelear en los playoffs de continuo.

El porcentaje de mérito que tenga Ballard será objeto de debate, pero en realidad nadie que no haya estado dentro de los Chiefs sabrá responder con certeza. El caso es que se cuentan historias por decenas de su supuesto buen ojo y entendimiento de este negocio. Amén de asuntos más prosaicos y relacionados con los números, es vox populi que fue la persona que se empeñó en elegir en el draft a Marcus Peters; el cornerback había tenido muchos problemas personales en la universidad de Washington y, pese a su enorme talento, era una luz roja de alarma para todas las franquicias; Ballard se fue a pasar un fin de semana con él y su familia antes de la elección y convenció a Dorsey y Reid de que era su hombre. Ya lleva dos elecciones para la Pro Bowl y es uno de los hombres clave de esa defensa.

Su buena fama le llevó a ser requerido en numerosas entrevistas para ser general manager. New York Jets, Tennessee Titans, Philadelphia Eagles, Cleveland Browns y Tampa Bay Buccaneers se interesaron por él.

Y dos equipos más, en un sentido más personal, profundo e importante: los Chicago Bears y los San Francisco 49ers.

Los Chicago Bears le querían por encima de todas las cosas el año pasado. El puesto era suyo. El motivo, más allá de su talento, es que se formó con ellos. Pasó 11 años en el staff de la franquicia. El problema fue justamente ese: que les conocía demasiado. En la entrevista se mostró muy convencido de los problemas que asolaban al equipo y expuso los multiples, y radicales, cambios que tenía pensado llevar a cabo. Eso asustó a los dirigentes de los Bears, que prefirieron contratar a Ryan Pace para el puesto.

Los San Francisco 49ers entraron en este periodo de contratación con Ballard como su primera, segunda y tercera opción favoritas para dirigir la franquicia. Y, sin embargo, el directivo tiró de paciencia y esperó. Los Kansas City Chiefs, según la rumorología empujados por el propio Ballard, negaron la posibilidad de un encuentro con los 49ers porque no le convencía el proyecto.

Y es tras esta negativa que los Indianapolis Colts, que también habían tirado de paciencia, despidieron a Ryan Grigson por sorpresa. El que era su general manager había sido renovado el año pasado. Y por cuatro temporadas nada menos. Pasado el 'black monday', el primer lunes tras la temporada regular, no fue despedido. Su puesto parecía seguro. Claro, que una joya como Ballard en el mercado es difícil de rechazar y cuando Jim Irsay, dueño de los Colts, supo que tenía opciones de conquistarle le dio la patada a Grigson.

Chris Ballard ha aceptado, y esto es mera especulación, por la presencia de Andrew Luck. Sabe que no tendrá que preocuparse por le puesto de QB en todo lo que dure su actual contrato. Y eso es mucho dolor de cabeza que se quita del medio. Es algo que no había tenido en ninguna de sus anteriores ofertas.

Su primera decisión ha sido mantener a Chuck Pagano en el cargo de entrenador. De nuevo, la paciencia como seña de identidad de su forma de actuar: ¿para que lanzarse a quemar a otro entrenador cuando sabe que Pagano es un escudo perfecto, que si las cosas van mal nadie le echará en cara el poder despedirle en cualquier instante?

Los Colts llevan años en una posición muy compleja. Tienen a Andrew Luck pero no tienen equipo. El trabajo de Ryan Grigson y el de Chuck Pagano ha sido muy deficiente. Ahora se han hecho con la joya de la corona del mercado de general managers. Chris Ballard ha demostrado, hasta ahora, tener pies de plomo y saber bien donde pisa. Y sólo eso ya es motivo suficiente para tener esperanza en el futuro de los Colts.