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Juanín García celebra su renovación goleando al Sinfín

28-22. El Ademar León inicia la segunda vuelta con victoria ante el equipo santanderino, siempre a remolque de los leoneses

LeónActualizado a
Juanín García, segundo por la derecha.

El Auto Gomas Sinfín de Santander no pudo repetir la sorpresa en su segunda visita al Abanca Ademar que utilizó, como mejor arma, la velocidad para imponerse con dos parciales, mediados cada periodo, en un partido con luces y sombras para los locales por 28-22. Además, Juanín García, que esta semana ha renovado su contrato por una temporada más, lo celebro siendo el máximo goleador del partido, que capitalizó la mayoría de los contragolpes.

De inicio se vivió una lucha de estilos, con una apuesta descarada por la velocidad en los locales, buscando sorprender en cada saque de centro y un conjunto cántabro con juego más elaborado buscando, bien el brazo de Pablo Paredes o al veterano Herrero Lon en el pivote.

La fórmula le dio resultado al equipo de Rodrigo Reñones hasta mediado el primer periodo (8-8), pero en cuanto su rival empezó a sacar brillo a su mayor potencial de banquillo el partidose inclinó del lado leonés con un parcial de 5-0.

Y es que Rafa Guijosa ya había utilizado a todos sus jugadores, salvo al segundo portero Nacho Biosca, en poco más de 20 minutos, algo inusual en el técnico alcalaíno y que quizá puede ser una constante en esta segunda parte de la temporada.

Varios errores sucesivos en acciones claras de gol por parte del Sinfín le impidieron reducir la desventaja al descanso que se quedo cerca de la máxima de toda la primera mitad (16-12).

En la reanudación la diferencia se estabilizó, porque a pesar del amago inicial de meterse en el partido del conjunto santanderino (18-16), nunca llegaron a inquietar verdaderamente.

Poco a poco, los visitantes fueron bajando los brazos, sin soluciones ante la defensa ademarista, que repitió un parcial demoledor, como en la primera mitad (8-1) para dejar todo encarrilado a falta de una decena de minutos.

El juego leonés se hizo más coral, supliendo la segunda línea -extremos y pivote- la escasa aportación de los lanzadores con lo que la diferencia se estiró hasta los siete goles (26-19), reducidos tras un tiempo muerto con un parcial de 0-3 que también cortó Guijosa.