Revolución en las parejas masculinas para la temporada

Suele ser lo habitual en la competición, al menos en los últimos años, que se llegue al final de la temporada y se produzca una revolución general en la confección de las parejas para la siguiente temporada, aunque en realidad suele ser una especie de dominó, que el primer relevo empuje al segundo, y sea una cascada generalizada. Por eso, cuando el WPT arranque esta temporada la última semana de marzo en Santander, el cuadro masculino casi será irreconocible: tan sólo las cuatro primeras parejas mantienen, por ahora, la estabilidad.

Cuando Juan Martín Díaz (número nueve) y Christian Gutiérrez decidieron romper, y que este volviese a jugar en su posición, empezó el baile: Juan eligió a Moyano (13), con lo cual Maxi Grabiel se quedó sin pareja y acabó con Gómez Silingo (10), que a su vez había roto con Tito Allemandi (ya no jugaron el Master por la lesión de Silingo), que ahora empezará con Fede Quiles (21), quien la campaña anterior rotó y estuvo en dos semifinales con Juan Martín.

Prácticamente a partir del número nueve el baile ha sido absoluto, incluso la que parecía una pareja estable, la formada por los españoles Lahoz y Santana (17) también terminó tras el Master: Willy jugaró con Marina, y Santana con Cepero (25), que ganó el Mundial de parejas en Portugal.

Más o menos, estos son algunas de las parejas nuevas más notables: Juan Martín-Moyano, aunque no jugarán juntos hasta la segunda prueba, en Miami, por la recuperación del segundo; Gómez Silingo-Maxi Grabiel, Cristián Gutiérrez-Franco Stupaczuk, Marcello Jardim-Juan Lebrón, Tiito Allemandi-Fede Quines, Aday Santana-Cepero, Fernando Poggi-Uri Botello, Gaby Recca-Javier Concepción, y Sebastián Nerore-Alejandro Ruiz Granbados.