España cae en Rumanía (13-3) y no suma ni el bonus defensivo

Tropiezo de España en Bucarest. El sueño de lograr una hazaña y vencer a la gran favorita en su feudo no fue posible y el objetivo real de rascar al menos un punto bonus defensivo, tampoco. Los Leones hicieron sólo una parte del trabajo, frenar las embestidas de la delantera rumana, y le faltó lucidez en ataque para sumar ese punto. Que pudo caer en un oval interceptado por Perrin en el tramo final que llegó a posar, pero el asistente del árbitro indicó que había infracción del centro español en el inicio de la jugada. Los de Santiago Santos son adelantados en la clasificación ahora por una Rumanía que no demostró ser tan fiera como indica su cartel.

Se esperaba una salida en tromba del cuadro de los Cárpatos pero España cerró bien su línea. El local Samoa fallaba un golpe de castigo a los pocos segundos y los Leones placaban con acierto. Al cuarto de hora, Rumanía logró una jugada de manual: balón a touch en 5 metros, maul y Vlaicu que posaba el oval. El mismo centro rumano firmaría la conversión y el 7-0 inicial. Reaccionó España con un golpe de Linklater para acercar el tanteo, y esa sería la única anotación visitante. Tuvo otra opción antes del descanso el zaguero pero estaba muy lejos y el pateo fue escorado. No falló Vlaicu para el 10-3 y en el tramo final de la primera mitad España firmó una gran defensa evitando lo que parecía un ensayo cantado de Rumanía.

Tras el intermedio España dio un paso al frente y dio la sensación de estar más decidida al ataque, pero en realidad Rumanía tampoco sufrió. Una buena jugada, ganando muchos metros y con buenos pases la acabaría perdiendo Villanueva en un placaje y a continuación Vlaicu ponía el 13-3. España debía luchar por sacar al menos ese bonus defensivo que comenzaba a escaparse y pudo lograrlo por medio de Perrin. El centro interceptó un balón, dio dos patadas al oval en carrera y acabó posando. El árbitro Rizzo dio el ensayo... pero su asistente le advirtió de la infracción en el inicio de la jugada: había adelantado español. Con esa jugada se esfumaron las esperanzas de los Leones. En los últimos instantes Rumanía presionó y España defendió, más de lo mismo. El resultado quedó en un 13-3 que sabe a muy poco. A fin de cuentas, acarició un punto bonus defensivo que se antojaba decisivo para el futuro. Próxima cita, el 4 de marzo en Medina del Campo ante la mundialista Georgia. Dicho partido no será valedero para la clasificación de cara al sueño de Japón 2019.