Woodley vs Thompson 2: sabor a venganza para reinar en el wélter

El aroma a venganza comienza a llegar a todos los aficionados de la UFC. Tyron Woodley y Stephen Thompson se han vuelto a citar en el UFC 209 después de empatar en su primer duelo en el UFC 205 (12 de noviembre, en el que McGregor venció a Eddie Álvarez), donde se jugaron el cinturón del peso wélter. Una igualada deja siempre un mal sabor a los contendientes, por ello Woodley y Thompson se plantan en su segunda pelea con ganas de acallar a sus críticos. Muchos aficionados criticaron a los dos contendientes, pero sobre todo el campeón, Tyron Woodley.

En su primer pleito la sensación fue que ninguno pudo desplegar todo su potencial. Woodley complicó mucho en la pelea en el suelo a Thompson, pero no contó con la solvencia habitual y no pudo lograr la sumisión. Además, el campeón tampoco fue capaz de conectar su pegada y aunque golpeó duro, no fue certero. Por su parte, el aspirante se defendió bien en su punto débil, el ‘grappling’, pero no sacó a relucir sus mejores golpes con sus manos y piernas.

Con esa premisa y tras un estudio minucioso de su primer combate, ambos saben cuales serán las claves. Woodley es consciente que una pelea en el suelo le favorece, de hecho, complicó mucho a Thompson en los dos asaltos que lo llevó al suelo. Mientras, el aspirante sabe que debe rehuir los agarrones y estar más atento en los intercambios de golpes. Sus patadas hacían daño al campeón, pero éste se reponía bien con potentes puñetazos que no era capaz de tapar. Por tanto, los errores igualaron la balanza en el primer envite, quien los minimice reinará en el peso wélter.

Woodley vs Thompson: polémica e intriga tras el empate

Los fans de la UFC guardan un buen recuerdo del primer Woodley vs Thompson. El combate tuvo de todo. Woodley salió a medir y en cuanto pudo se fue al suelo. Thompson aguantó, supo sufrir y en el segundo asalto igualó la contienda. Sus patadas entraban con facilidad y le facilitaban conectar buenos puñetazos. Un asalto para cada uno, pero después todo se igualó. El tercer asalto tuvo un espectacular cruce de golpes, ambos pegaron con dureza, pero el campeón hizo más daño.

En el cuarto, Woodley supo hacer una tremenda llave al aspirante. Cerca estuvo de rendirse, pero Thompson dejó de relieve una gran capacidad de sacrificio para dar la vuelta la situación y acabar castigando a su rival en el suelo. En el último, ninguno quiso arriesgar pensando que tenía la victoria y eso fue en contra del espectáculo. Al final todo dependía de los jueces. Ahí llegó la polémica. Al dar el resultado se anunció victoria dividida para Woodley, no fue así. Al momento un representando de la UFC aseguró que había un error. Un juez dio ganador a Woodley, los otros dos empate. Resultado: empate dividido, Woodley seguía siendo campeón y Dana White decretó ipsofacto una revancha. La redención les espera.