NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BÁDMINTON | OPEN DE ALEMANIA

Carolina: "He influido en mi deporte, ahora es más rápido"

Marín debuta hoy en Alemania ante Kjaersfeldt. Una temporada en la que se centrará más en los Superseries. Quiere recuperar el nº1 del mundo.

Actualizado a
20/02/17
 ENTREVISTA REPORTAJE CAROLINA MARIN BADMINTON
FELIPE SEVILLANODIARIO AS

-Este miércoles debuta en el Open de Alemania, su primer torneo del circuito. ¿Tras el oro olímpico, se volverá a centrar en este calendario y en los Superseries (los torneos de más prestigio)? ¿Esa es la nueva motivación?

-La motivación está en marcarnos objetivos. Hablo en plural porque es algo que no sólo decido yo, sino todo mi equipo. Y este año, aunque el Europeo y el Mundial vuelven a ser prioritarios, queremos ganar Superseries. El primero, el All England (7-12 marzo). De hecho, jugar aquí en Alemania me lo tomo como una preparación de cara al torneo inglés. Otra meta, por ejemplo, es recuperar el número uno (actualmente es segunda, tras Tai Tzu Ying, de China Taipei).

-Objetivos para los que es vital estar bien físicamente.

-Sí, pero me siento bien. Después de los Juegos tuve un momento complicado con la lesión en el sacro. No conseguía entrenarme nunca al 100%... ¡Había veces que no podía ni caminar! Tras muchas pruebas decidimos infiltrarme y parece que he respondido bien. He conseguido volver a disfrutar.

-¿Se va a ver alguna novedad en su juego?

Sí, hemos cambiado muchas cosas y se va a ver a una nueva Carolina. En Alemania lo empezaré a poner en práctica. Es que hay dos momentos en cada temporada con tiempo suficiente como para añadir aspectos o cambiar cosas. Y uno de ellos es enero y febrero. El otro es julio, antes del Mundial.

-¿Necesita cambiar para no ser previsible? Su juego será estudiadísimo por las rivales...

Hay que innovar siempre. Y sí, es para que la rival no se acostumbre a tu juego. Es verdad que no se puede cambiar todo el estilo en dos meses, pero sí algunos detalles que luego marcan la diferencia.

-¿Alguna pista a sus rivales?

-¡Ninguna! (Risas). Ya lo verán.

¿Y qué sabe usted del resto? ¿Alguien que le preocupe?

-¿Señalar sólo a una? En el bádminton actual cualquiera de las diez primeras del ránking te puede ganar. ¡Y todas tienen estilos diferentes! Por ejemplo, la actual número uno del mundo (Tai Tzu Ying) ejecuta a la perfección la finta: simular que vas a tirar cruzado y golpear paralelo. Me entreno para defender eso. Pero es que luego te mides a la india Sindhu (su rival en la final olímpica, 5ª del mundo) y te encuentras con un juego mucho más agresivo. ¡Es que ni las indias se parecen! Saina Neh­wal (exnúmero uno, ahora 10ª), quizá no ataca tanto, pero tiene una calidad enorme para buscar el fondo, las líneas, la red...

-¿Nota que su irrupción ha influido en este deporte? En 2014 era la exótica sorpresa española, ahora ya es oro olímpico.

-Creo que he influido. Por ejemplo, siempre he metido mucha más velocidad al juego y ahora noto que en la élite femenina todo es más rápido.

-Y sobre ese oro de Río... ¿lo ha asimilado ya?

-Eso creo (sonríe). Y noto un cambio. Antes la gente me daba la enhorabuena por los éxitos. Ahora también me da las gracias por los valores que transmito. Siento que se dan más cuenta de lo que me ha costado.