Sigue la fiesta del 400: Búa y Samuel García, a por medallas

No pudo la sensación Óscar Husillos, pero el 400 de España tendrá dos potentísimos representantes en la final de los Europeos en pista cubierta de Belgrado. Serán Lucas Búa y Samuel García, que dieron buenas sensaciones, pese a lo complicadas de leer que son las carreras de dos vueltas bajo techo. Ambos fueron terceros de sus semifinales, algo que les aboca las calles interiores (un importante hándicap en 400) en la carrera definitiva de este sábado (20:33), pero no tengan duda: lucharán por las medallas.

Abrió fuego Samuel García en una semifinal a ritmo de vértigo, dinamitada por el checo Maslak, que pasó el 200 a 21.49, casi la marca personal del tinerfeño, que resistió a la estela del eslavo como pudo. Su 1,94 de altura puede ser un incordio bajo techo, pero también una ventaja a la hora de defender la posición. En la última recta le pasó el danés Lobo Vedel y quedó tercero, con 46.62 y billete a la final por puestos. El canario es perfeccionista y no estaba del todo conforme, porque en la carrera definitiva le tocará un pasillo interior (el 1 o 2): “Que me hayan pasado en los últimos metros no es algo que me guste. Quizás me excedí en el primer 200. Sé que estoy rápido y lo pagué en los últimos metros. Voy a disfrutar de la final. A ver qué pasa”.

La segunda semifinal llevaba a Búa y Husillos, plusmarquista español y procedente del 200, que pagó el cansancio de dos carreras en un mismo día. Salió como un misíl el neerlandés Bonevacia, Búa se colocó tercero y Husillos, que tenía el contratiempo de ir por la calle 3, cuarto. Búa y Husillos fueron incluso rebasados por el checo Tesar. Pero el toledano Búa es un hombre de segundas vueltas: “Me caracterizo por correr de menos a más. El primer 200 siempre me cuesta. Vi que en la segunda recta aflojaban el ritmo y ahí me lancé”. Llegó al tercer puesto, aunque casi gana la carrera (47.24). Husillos no tuvo tanta reacción y acabó quinto. Era su primer gran campeonato y sólo lleva dos meses corriendo 400. “Dos carreras en el mismo día se pagan. Me notaba cansado calentando. Ha sido mala suerte, una experiencia y toca seguir adelante”.

Pese a que le tocarán las calles interiores (1 y 2), este sábado (20:33) Lucas y Samuel serán aspirantes a medalla junto al checo Maslak, dominador indoor mundial y continental en los últimos cuatro años. También estarán en la final el polaco Omelko, Bonevacia y Lobo Vedel. No estará Husillos, pero habrá dos balas de fiar: Búa y Samu García.

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3.000: La joya Carlos Mayo deslumbra y Mechaal controla. A la final

Espectacular fue el comportamiento de Carlos Mayo en 3.000 metros. El aragonés es un atleta de la ‘nueva generación’ española, esa que no tiene miedo a nada en competición. Con 21 años, corrió con el tesón que acostumbra, ese que le ha dado tres medallas júniors en cross. Se escapó el turco Kaya nada más comenzar, él se fue detrás: “Vengo del cross y he afinado para la pista cubierta. No me he enterado del ataque de Ali Kaya, por eso reaccioné tarde y me puse a tirar. No le iba a salir su táctica al turco. Aquí estamos los españoles para decirle que no”. Entraban cuatro y cuarto, con 7:55.58, por delante de Kaya, que fue repescado por tiempos. Eliminado quedó Jordi Torrents.

Con más oficio corrió Adel Mechaal, más curtido en estas batallas. El subcampeón europeo de 5.000 dominó la carrera. Delante, detrás y cuarto con 7:58.94. Sin problemas. “Disfruté, controlé y para la final me interesa una carrera rápida. En torno a 7:50 y aprovechar porque hay atletas tal vez un poco más rápidos”.