PREVIAS MLB 2017: NEW YORK METS
Syndergaard ancla una rotación presente y futura
Los Mets cuentan con todo el potencial para sacar la cara por Nueva York, pero para ello necesitarán que el pitcheo abridor, y en especial la salud, estén de su lado
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No es fácil nacer y vivir siempre a la sombra de un hermano mayor como los Yankees, pero esas son las cartas que le tocaron y deben aprender a jugar con ellas. Y ahora, tienen la posibilidad de robarle reflectores a su poderoso vecino de la Gran Manzana. Solo necesitan una cosa: salud.
Bajo todos los estándares, la temporada 2016 es considerada un éxito pese a ganar menos juegos que un año atrás y quedarse tan solo en el juego de comodines una temporada después de disputar la Serie Mundial. La razón no es otra que haber alcanzado la postemporada con un equipo más parchado que pantalón de payaso de rodeo.
Ahora, tienen la oportunidad de empezar de cero con una rotación tan talentosa y enigmática como cualquiera en Grandes Ligas. El rubio de la recta de 100 millas, Noah Syndergaard es el responsable de llevar la batuta en el cuerpo de abridores, pero no será él quien dicte el destino de la franquicia.
‘Thor’ es bueno y será aún mejor, lo que provoca temor entre todos los bateadores de la Liga Nacional. Pero los Mets necesitan que Matt Harvey esté saludable y en el nivel de sus primeras tres temporadas, que Jacob deGrom esté en el montículo cada cinco días y que Zack Wheeler tenga una recuperación exitosa de la cirugía Tommy John. Si todo eso se conjuga, el cielo es el límite en Queens.
A ello hay que agregarle que una ofensiva que se ubicó en el último tercio del ‘Viejo Circuito’ en bateo colectivo, también recupera de costosas lesiones a Lucas Duda y el veterano Neil Walker. Pero todos los ojos estarán fijos en el capitán, la mayor interrogante de todas.
Si Wright, ya con 34 años, puede aparecer constantemente en la alineación de Collins, el panorama ofensivo da un vuelco radical. Wright y Reyes en la parte superior del orden al bat representan múltiples oportunidades para los potentes toletes de Duda, Yoenis Céspedes y Jay Bruce. Nada mal.
No necesitan que todas esas interrogantes se resuelvan a su favor para aspirar a un 2017 exitoso, solo requieren que no todas estén en contra como les sucedió en 2016.
El bullpen permanece como la única duda que no está ligada directamente a la salud. Su cuerpo de relevistas es mediano y Familia se presenta como la única garantía, al menos hasta que llega la postemporada.
Tienen una rotación joven y talentosa y una ofensiva veterana y establecida. La ventana rumbo a su tercer campeonato permanece abierta. ¿Cuánto tiempo? No dependerá de ellos y más les vale no esperar mucho.
El detalle histórico
Los Mets nacieron y se han mantenido siempre a la sombra de los Yankees en Nueva York. No pueden presumir el linaje ni las vitrinas de sus vecinos del Bronx, mucho menos su baraja de leyendas. Sus colores son la huella de los que pasaron por Nueva York antes que ellos, el azul de los Dodgers, el anaranjado de los Giants. Cuentan con solo dos títulos en 55 años de vida. El primero en 1969, solo ocho años después de su fundación. El último en 1986, al coronar una improbable remontada sobre los Boston Red Sox.
Las tres claves del equipo
1. Salud, salud, salud. La temporada pasada alcanzaron un Wild Card pese a perder por lesión por tiempo prolongado a tres de sus cinco abridores, así como a su cátcher, primera base, segunda base y tercera base. Lo que hizo Collins fue un milagro.
2. Pitcheo es el nombre del juego. Jacob deGrom, Matt Harvey y Steven Matz deben mantener su línea de progreso y esperan que Zack Wheeler esté plenamente recuperado de la operación en el codo para cubrir la ausencia del dominicano Bartolo Colón.
3. Ayuda para Yoenis. El año pasado los Mets fueron segundos en la Liga Nacional en jonrones conectados, pero apenas se ubicaron en el sitio 12 en carreras producidas. Necesitan gente en los senderos cuando Céspedes y Jay Bruce lleguen a batear.
Lo mejor
1. La renovación de contrato de Yoenis Céspedes para brindar poder al orden al bat.
2. Una rotación de pitcheo que tiene etiqueta de legendaria… si se mantiene saludable.
3. Terry Collins, el manager que aparentemente es capaz de cubrir todos los huecos.
Lo peor
1. La salida del veterano Bartolo Colón deja al cuerpo de abridores sin margen de error.
2. Un bullpen lleno de dudas en donde la única garantía es el cerrador Jeurys Familia.
3. El consistente declive en el rendimiento del capitán David Wright por motivos de salud.