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Las Vegas Raiders

Las Vegas no preocupa a Jack del Rio: "la mayoría no iremos"

El entrenador de los Raiders es consciente de que la gran mayoría de la plantilla, y el grupo de entrenadores, no estará en la franquicia en el traslado.

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Las Vegas no preocupa a Jack del Rio: "la mayoría no iremos"

El traslado de los Raiders a la Las Vegas deja unos claros ganadores que son los propietarios actuales de franquicias NBA, con Mark Davis como principal beneficiado, y unos espléndidos perdedores, que es la afición de Oakland. De ellos, tanto los unos como los otros, se ha hablado en profundidad en las últimas horas. Sin embargo, en medio están los que resulta difuso señalar si ganan, pierden o todo lo contrario, pero que seguro se van a encontrar en una posición muy incómoda los próximos tres años. Se trata de los empleados actuales de los Raiders.

Jack del Rio es el entrenador del equipo y la cara institucional del mismo. El citado Davis no es amigo de salir en los medios ni dar explicaciones, y el general manager Reggie McKenzie tampoco se deja ver o escuchar en exceso. Así pues, los Raiders de cara al público son Del Rio.

Preguntado sobre qué siente al saber que el equipo se va a trasladar, el entrenador ha puesto la voz de la cordura y el realismo al asunto: "no puede preocuparnos. En la NFL impera la regla del 30%, que dice que cada año el equipo cambia el 30% del personal, así que ¿cuantos de los que estamos ahora mismo en los Raiders vamos a acabar en Las Vegas?".

Tiene toda la razón. Es muy probable que apenas una decena de los jugadores actuales acabe viviendo el traslado. Lo mismo se puede decir de los entrenadores, de sus coordinadores. La situación de los Raiders es tan estable y con tan buen futuro que parece improbable que haya grandes cambios en las estrellas, entrenador principal y general manager, eso es cierto, pues se atisba que serán contendientes en el próximo trienio, pero eso no deja de ser también una ficción.

"Ahora mismo hay un montón de familias en sus casas preguntándose como les afecta esto, y no tienen respuesta. No deberíamos preocuparnos más que de nuestros trabajos, porque es lo único que tenemos. El futuro ya se verá".

Y es que no se recuerda ninguna cosa igual en los traslados de las franquicias deportivas norteamericanas. No hay precedente de equipo que decida irse y tenga que quedarse al menos dos, quizás tres, años en el mismo lugar que van a abandonar. Es de una gran crueldad. Se asemeja a esos divorcios en los que los cónyuges han de compartir casa; el final suele ser catastrófico.

Ayer mismo hubo quien propuso "echar" a los Raiders de Oakland ya mismo. Que fuesen a jugar a Santa Clara, el estadio de los San Francisco 49ers, en condición de alquilados. A fin de cuentas está a unos 65 kilómetros del área metropolitana de Oakland... la misma distancia que separa al estadio de San Francisco.

Es una utopía, por supuesto. La situación es la que es: los Raiders jugarán dos años más en el O.Co Coliseum con un tercero probablemente en algún estadio de fútbol de Las Vegas para inaugurar su flamante nuevo hogar en 2020. En el medio, un montón de jugadores y entrenadores que, como bien dice Del Rio, no han de preocuparse más que de jugar ya que su paso por los Raiders será íntegramente en Oakland porque ya no estarán en el equipo cuando este vaya a Las Vegas.