La nueva estrella femenina del WPT se llama Ariana Sánchez
"El Open de Santander ha sido fantástico. Mi primera final, la gano y premio a la mejor jugadora, gracias a Marta, que ha estado genial", dice
De repente en el WPT emerge una cara nueva, que ya estaba, pero que hasta ahora sólo había dado grandes titulares en las competiciones menores, porque con Marta Ortega, su compañera de generación, lo ha ganado todo para España. "Marta y yo nos conocemos desde siempre, congeniamos bien dentro y fuera de la pista", y tenemos muchas cosas en común, comenta Ariana Sánchez, que el domingo en Santander ganó su primera gran título profesional.
Ariana (julio, 1997) y Marta (febrero, 1997) se volvieron a encontrar a mitad de la temporada del año pasado, y volvieron a jugar como siempre lo hacían: "Volví al revés, porque estaba jugando en el drive, pero me da igual, puedo actuar en las dos posiciones". Y así, ambas, se han convertido en la pareja más joven en ganar una prueba profesional.
"Creo que nos compenetramos bien, que nos ayudamos y que somos muy competitivas, y además tenemos muchas cosas en común", porque Marta estudia medicina en Madrid, y Ariana, de Reus, estudia fisioterapia en Barcelona.
En la final del domingo, en el último juego, Ariana completó su exhibición con una dejada que no pudo devolver Eli Amatriain. De ese punto no se para de hablar. "Es que había que arriesgar, ir a por el partido, no podíamos dedicarnos a pasar bolas ante una pareja que se agarra a la pista y es muy complicado de ganar", sostiene la catalana, que sabe que "el Open de Santander ha sido fantástico. Mi primera final, la gano y premio a la mejor jugadora, gracias a Marta, que ha estado genial, pero nos falta mucha experiencia" admite, a la vez que avisa que el resultado les da más moral para el futuro: "Vamos a seguir esforzándonos, necesitamos mejorar; el año pasado no sabíamos cerrar los partidos, pero hemos mejorado y aprendido". Y espera puedan sacar tiempo para entrenar juntas "en la época de vacaciones, bien en Barcelona o bien en Madrid".
Y recuerda sus inicios, y del tiempo que hace que lleva ya en el pádel: "En la urbanización mi padre jugaba con sus amigos, y nos empezó a llevar a mi hermano y a mi, nos gustó, y empezamos con las clases. Vamos, que llevo media vida en este deporte". ¡Media vida, 10 años!