Jhoulys Chacín, como en sus mejores tiempos

Jhoulys Chacín llegó al día inaugural la temporada de Grandes Ligas con una maleta llena de dudas. Su designación, como lanzador de ese encuentro, parecía un llamado de emergencia de los Padres de San Diego, tomando en cuenta la irregularidad que ha tenido el lanzador zuliano en los últimos años, producto de lesiones.

En su primera oportunidad, no le fue nada bien. Se llevó la derrota, recibió 9 carreras en 3.1 entradas de labor, permitió par de jonrones y la incertidumbre de su posición como as de la rotación del cuadro de California creció para un lanzador que había llegado al equipo como agente libre.

Sin embargo, Chacín no se dejó amilanar por su primer resultado. Las tres salidas posteriores a su debut han sido de calidad y sus números lo demuestran. Apenas ha recibido 3 carreras en 19.2 entradas, con 13 ponches y récord de 2-0.

En su última apertura en casa frente a Arizona, lanzó 8 sólidas entradas con 3 hits permitidos, 5 ponches y apenas un boleto.

“Mi lanzamiento en sinker ha estado funcionado muy bien”, dijo Chacín, a MLB.COM. “La clave en el repunte de mi juego ha sido mezclar mi repertorio de lanzamientos y ha funcionado”.

El Petco Park de San Diego es un estadio benévolo para lanzadores. Chacín sabe que su desempeño también debe crecer en la carretera.

“Estoy muy contento en casa”, le dijo al diario San Diego Union-Tribune. “Aquí, la pelota se me mueve muy bien. Sé dónde puedo ponerla, para tirar strikes. Puedo lanzar lo que quiero. Sólo tengo que ser consistente y hacerlo así cuando lance afuera”.

De mantenerse alejado de lesiones, con la fuerza en su recta por encima de las 92 millas por hora y con la capacidad para engañar a sus rivales con sus pitcheos quebrados, este 2017 podría ser un gran año para Chacín, recordando aquel 2013, cuando con los Rockies de Colorado lanzó 197.1 innings, ganó 14 juegos y dejó 3.47 de efectividad.