NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Balonmano

¿Qué fue de Julito Fis, el Martillo de Guantánamo?

En siete temporadas en la Liga Asobal marcó 1.008 goles, más de la mitad (511) en dos temporadas consecutivas en el Valladolid. Hostelero
España-Francia: Europeo de Balonmano 2018 en directo

MadridActualizado a
Julio Fis, algo más delgado que cuando jugaba.

De todos los jugadores que he visto en acción, posiblemente Julito Fis Rousseduy (Guantánamo, 1974) sea el tipo más letal en ataque y más divertido fuera de la pista, porque el cubano español era la sonrisa permanente cuando abandona la cancha, y un peligro inminente para todos los porteros que le tenían enfrente. No necesitaba espacio para lanzar, ni que le preparasen la jugada, ni un bloqueo. Lo suyo era cogerla, dar tres pasos...y lanzar.

El caso es que Julio llegó al balonmano de casualidad, porque de niño jugaba al béisbol, "como todos en Cuba", y por sus condiciones físicas entró en un centro de tecnificación deportiva como especialista en el triple salto en atletismo. Pero le aburría el deporte en solitario, y el balonmano captó con rapidez. Y se quedó,

Componente del equipo nacional cubano en dos mundiales, acabó con muchos internacionales de la Isla en la Liga húngara, donde estuvo dos años, y como otros compañeros, desertó de la tutela de su país. Julio lo hizo para venir a España, enrolado en el Bidasoa, lo que le significó entrar en la lista negra cubana. Domingo Díaz de Mera le fichó para el Ciudad Real, y de alguna manera ha sido la persona que fue moviendo la carrera deportiva de Fis desde la capital manchega.

Julio Fis lanza a puerta con la oposición de Campos Sousa.
Ampliar
Julio Fis lanza a puerta con la oposición de Campos Sousa.Fidel RasoDIARIO AS

En el Bidasoa marcó 155 goles en 30 partidos, y al año siguiente 101 en el Ciudad Real, que tras una temporada le cedió al Kiel alemán, que año jugaba la EHF. En la Bundesliga Fis coincidió con Demetrio Lozano, compañero de equipo y traductor, y recuerda que "los alemanes no entendían que un tipo de 1,93 metros chocase con tipos de más de dos metros y les tirase una y otra vez, por eso venía Demetrio a decirme lo que le comentaban en el club, que pensaban que tomaba algo, y que eso estaba prohibido. ¡Que iba a tomar yo! Todo genética, con una espalda como un muro".

No era el primer cañonero cubano que llamaba la atención. Antes que él ya Duranona, que acabó siendo islandés, destrozaba con su lanzamiento, aunque también es verdad que era casi un palmo más alto que Julio, que en la temporada que pasó en el Kiel marcó 84 goles en la Bundesliga que ganaron los zebra, además de la copa alemana, y la EHF. El Ciudad Real decidió que para la siguiente temporada siguiese en Alemania, pero en el Magdeburgo, aunque en la pretemporada Fis regresó a España porque no le llegaba el cheque a fin de mes, y no era cuestión de jugar gratis.

En el Ciudad Real no tenía sitio, y llegó una nueva cesión: "Elegí el Valladolid porque la gente hablaba muy bien de su entrenador, de Juan Carlos Pastor, y la verdad, ha sido la mejor decisión de mi vida. Fueron mis mejores años".

Frente a Juancho Pérez, el único marcador que le imponía.
Ampliar
Frente a Juancho Pérez, el único marcador que le imponía.DIARIO AS

Y a la capital vallisoletana llegó Julio con un poderío físico pletórico, pero muy verde tácticamente. Con Pastor aprendió, incluso le corrigieron algunos movimientos en el lanzamiento para hacerle más eficaz. El primer año, sólo 132 tantos desde el lateral izquierdo, pero los dos siguientes, las temporadas 2003-04 y 2004-05, rompió todas las previsiones, tanto que la palabra gol pasó a ser fis: 240 y 271, la segunda a nueve tantos del récord de goles en en una solo campaña, pero 511 en 60 encuentros seguidos nos los ha conseguido nadie hasta ahora.

Se perdió el Mundial de Túnez con España, porque la nacionalidad española le llegó tres meses después, el 19 de marzo de 2005. Y como español ya pudo jugar con España tantos en los Juegos del Mediterráneo con en el Europeo de Suiza en 2006, donde ganó la medalla de plata. "Para un negro, destacar siempre es más duro. Y sí, mi vida ha sido un poema", decía entonces, y lo fue siendo hasta 2012, cuando por fin le dejaron volver a visitar la isla. "¡Quince años sin ver a la familia, eso ha sido lo más duro", cuenta Julito, que ya por fin ha podido arreglar sus visados de entrada. "Durante años estaba en una lista negra porque se pensaban que yo arreglaba las deserciones, cuando lo que realmente hacía era ayudar a las mujeres de mis compañeros con dinero para que pagasen los alquileres. Y aún hay muchos que me lo debe, pero así es la vida", sonríe el cubano.

De cumpleaños con sus hijos,
Ampliar
De cumpleaños con sus hijos,

Dejó el Valladolid reclamado por el Ciudad Real, invirtió en pisos lo que ganaba en el balonmano, y seguía recogiendo medallas: la de la Liga, la de la Champions, y zas...una lesión de rodilla de la que ya no se recuperó. La temporada 2006-07 no la jugó, y en la siguiente lo hizo cedido en el Ciudad de Logroño, con muchos dolores. Fue el momento de colgar la camiseta, y de conseguir la incapacidad por parte de la Seguridad Social. "Gracias a eso he podido vivir", cuenta Fis.

Poco a poco dejó las inversiones inmobiliarias, y con ese dinero montó Compay, una discoteca en la que se bailaba salsa, y que tuvo durante unos años hasta que se la cedió a sus hermanos (tiene cinco) para alejarse de la noche. Pero como le gusta la hostelería ha apostado por un restaurante, con baile y con habitaciones en La Habana, que regentará desde Ciudad Real, donde está establecido, aunque con muchos viajes a la Isla porque ahora participa con la selección colaborando en ayuda técnica. A fin de cuentas sigue siendo un mito, porque fue el tercer máximo goleador con Cuba en un Mundial y sin lanzar penaltis.

Tiene una hija de 15 años en Alemania, y dos hijos de un matrimonio en Ciudad Real, "y el zurdito va a ser bueno, le estoy preparado para que sea mejor que su padre, y mira que era bueno el padre, jajaja", bromea Fis, que también colabora con el Alarcos.