El sevillano Paquito Navarro, nuevo ídolo en Miami Beach
Su concurso en la final del Master, dominando al viento y a la humedad, hizo posible que Sanyo y él volviesen a ganar a Belasteguín y Lima
No hubo revancha en el WPT, porque la segunda prueba de la temporada también se la apuntó la pareja número dos, Navarro-Gutiérrez, ante la número uno, Belasteguín-Lima, como en Santander. El Máster de Miami, la primera prueba en Estados Unidos, ha sido diferente a todas por las condiciones especiales de la prueba, y ha encumbrado al sevillano Paquito Navarro ante la incipiente afición estadounidense.
En la pista, instalada sobre la arena de la playa de Miami, abierta y sometida a la brisa marina, a la humedad, a las condiciones cambiantes, el torneo ha vivido sumido en las sorpresas, en un juego diferente al habitual, y en el que ha emergido Paquito Navarro, que ha sido el mejor entre los cuatro mejores, brillante con los globos, espectacular en las bajadas de la pared, y capaz de rematar en cualquier postura además de ganar las voleas. También ha mostrado sus acciones de fantasía plagadas de talento, y ha rendido a la afición local que le coreaba desde la grada porque su carácter, más extravertido que el resto de los finalistas, le hace más del gusto local.
El partido, marcado por las condiciones de la pista, de inicio no daba la sensación de lo que fuesen a ganar Paquito y Sanyo, porque en el primer set todos los jugadores ganaron su saque, con más facilidad para Bela y Lima, que apenas cedieron tres puntos. Sin embargo, en el desempate, se despistaron y ganaron el set los número dos: 7-6.
La situación enrabietó a Bela y a Lima, que salieron decididos a forzar el tercer set. Y de entrada rompieron el saque a sus rivales, se colocaron por delante y parecía que tenían el set controlado. Pero la pista no invitada a florituras porque cuando se intentaban se iban fuera, con lo cual ni Belasteguín, ni Lima, ni Sanyo, asumían unos riesgos que sí hacía Navarro. Del desparpajo no exento de talento del sevillano se cambió el partido: Sanyo le acompañó, le ayudó a poner en suerte las jugadas que fue ganando el español para que su pareja se impusiese por 6-3 y, gracias a los puntos en juego, se siga acercando más a los números uno. Por primera vez desde que juegan juntos, Navarro y Sanyo llegan a una racha de tres victorias seguidas: el Master Final de Madrid, el open de Santander y el Máster de Miami.
