NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Pádel

Belasteguín: "Es un orgullo que me comparen con Messi"

"Pero él es talento puro y te sorprende en cada partido; yo soy eficacia, porque de talento tengo poco. Soy más Puyol, garra y corazón"

BarcelonaActualizado a
Fernando Belasteguín.
Rodolfo MolinaDIARIO AS

Esta temporada empezó con dos derrotas: en Santander y Miami, ganando el tercer torneo en A Coruña. ¿Está perdiendo del dúo Belasteguín-Lima su fama de invencible?

-La gente piensa que tenemos que ganar siempre. Lo excepcional en el deporte es ganar. Nosotros hemos ganado casi siempre y muchos piensan que una derrota es un fracaso. Después dejamos claro en A Coruña que seguimos estando arriba.

-Ustedes lo han ganado todo en el pádel. ¿Significa esto que ahora y van sobrados?

-De eso nada. Cada entrenamiento que hacemos es como si nunca hubiéramos ganado y con la mentalidad de que día tras día somos siempre competitivos.

-El pasado día 19 cumplió Ud. 38 años ¿Hasta cuando le queda cuerda en el pádel?

-A los 38 años uno nunca sabe cuando jugará su último partido. Sea como sea y pase lo que pase me considero el deportista mejor pagado porque me entreno por las mañanas y por las tardes estoy en casa con mis hijos. Verlos crecer ha sido el mejor premio que he tenido.

-Pero habrá fijado un momento para su retirada.

-En el pádel no hay contacto físico y juego cada torneo como si fuera el primero y lo haré hasta que la madre naturaleza me diga basta.

-Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez les ganaron los dos primeros torneos de este año. ¿Son el relevo natural de Bela-Lima?

-Lo cierto es que jugamos la mayoría de finales contra ellos. Tienen buenos golpes y gran nivel, pero nosotros vamos mejorando también cada día frente a rivales que están mejorando muchísimo

-Esta temporada, después de quince años , ha cambiado de entrenador, Miguel Sciorilli. ¿Cuál ha sido la razón?

-Somos una pareja y también dos jugadores individuales. Lo que hemos aprendido ambos es que cuando se cometen errores hay que corregirlos. Nos hemos acostumbrado a viajar con Marcela Ferrari- diez años junto a Belasteguín- y su otro entrenador, pero ella entrena en Barcelona, tiene otros compromisos y ahora será Horacio Alvárez Clementi nuestro entrenador y nos aportará su experiencia.

-¿Se aprende de las derrotas?

-Voy a ser claro, ganar en A Coruña nos ha hecho sentir contentos de haber perdido en Santader y Miami. Ganar siempre te puede hacer no ver las carencias que tienes en determinados momentos.

-Usted dijo que le gustaría ver algún día el pádel como deporte olímpico. ¿Cree que esto está cerca?

-Ojalá que fuese así, pero si mira la historia del pádel se ve que es un deporte joven, muy nuevo, y para ser olímpico hay que pasar muchos filtros y es difícil que sea pronto. Espero verlo cuando ya me haya retirado y antes de morirme; no renuncio a ello.

-Cuando se mira la parte humana de un jugador que es el número uno del mundo durante quince años y se le habla de la Panaderia 'El Futuro' de Peuhajó, su ciudad natal ¿Qué puede explicar?

-Que estoy muy emocionado. Soy padrino de la panadería 'El Futuro' creada para dar trabajo a niños y jóvenes con el síndrome de Down y siempre voy allí cuando regreso a Argentina. Es uno de los proyectos que tengo allí junto a una Escuela de Pádel Especial ubicada en la ciudad de Bolívar (Buenos Aires). Todos son chicos especiales, muy agradecidos y que no tienen ni envidia, ni rencor ni falsedad. Incluso entregué todos los beneficios de mi libro biográfico a ellos. Además en septiembre les contaré más cosas solidarias.

-¿Le gusta que le comparen con Messi?

-Me llena de orgullo. Quizás sea porque somos los dos argentinos y números uno en nuestra especialidad. Pero tú ves a Messi y no deja de sorprenderte en cada partido. Un día te sale por aquí, otro por allá... Es talento con trabajo. Yo no sorprendo. Yo soy efectivo, un trabajador que de talento tiene poco. Por mi juego me parezco más a un Puyol de garra y corazón que a Messi, que es un talento como no va a haber nunca otro.