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NACIONAL OESTE

Julio Urías un año despues de su debut en Grandes Ligas

El primer año en la carrera del súper prospecto de los Dodgers está marcado por la inconsistencia con destellos de grandeza.

Ciudad de MéxicoActualizado a
Julio Urías un año despues de su debut en Grandes Ligas
AFP

Julio Urías ya no es un “teenager”. Esa es la única etiqueta de la que el zurdo mexicano se ha podido desprender a un año de su debut en Grandes Ligas. Por lo demás, sigue siendo un prospecto, o mejor dicho un proyecto para el futuro de los Dodgers de Los Ángeles, con todos los altibajos y destellos incluidos.

Los frecuentes viajes entre el equipo grande y las sucursales han sido la única constante en la joven carrera de Urías a un año de que caminara a la loma de Citi Field como un adolescente de 19 años y bajara 2 entradas y dos tercios después, convertido en hombre.

Es difícil evaluar una carrera después de apenas 36 juegos en Grandes Ligas. En ese lapso, Urías ha demostrado que las leyendas eran ciertas. Que es un talento fuera de serie, que cuenta cuatro lanzamientos por encima del promedio. Una recta potente de hasta 97 millas, un cambio engañoso y una curva rompiente. Que podría ser uno de los grandes nombres de Ligas Mayores.

Pero también demostró que es humano. Más importante aún, que es un joven de 20 años de edad. Uno que aún está lejos, aunque no tanto, de alcanzar su potencial.

Sigue realizando demasiados lanzamientos por entrada, 18.2 pitcheos por episodio, lo que a su vez le ha impedido sumar experiencia al estar en un estricto conteo de innings como parte del proyecto a largo plazo que tiene el equipo con el mexicano. En las cinco apariciones que tiene a la fecha en la actual campaña se redujo drásticamente su número de ponches por cada nueve episodios de 9.8 en 2016 a apenas 4.2. Eso no significa que pitchee más al contacto, sino que su repertorio no ha sido tan dominante como el año anterior.

En el aspecto positivo, la segunda mitad de su temporada 2016 y sus primeras tres apariciones de esta campaña fueron sobresalientes. En sus últimos ocho juegos, seis de inicio, admitir apenas cinco carreras limpias en 33.2 entradas, durante las cuales ponchó a 33 enemigos por apenas 13 boletos. El inicio de 2017 fue incluso mejor, con dos carreras limpias en 16 episodios, hasta que fue vapuleado en sus últimas dos salidas.

De hecho, esas últimas dos aperturas, del 14 y 21 de mayo son la razón por la que Urías celebra su primer aniversario en el equipo de Triple-A, pues fue castigado con 12 carreras limpias en 6 innings y un tercio. Malos juegos los tiene cualquiera. Tal vez lo alarmante haya sido que apenas ponchó a un enemigo y recetó cuatro boletos al cargar con las derrotas en Colorado y ante Miami.

Es normal que un joven de 20 años tenga altibajos, a menos que se trate de Dwight Gooden. El propio Urías canalizó su Gooden interno apenas el pasado 9 de mayo, con una joya de seis entradas y un tercio en las que admitió apenas un imparable y una carrera con cinco ponches ante los Pirates.

Después se vino abajo. Pero estamos muy lejos de haber visto el final de Julio Urías. De hecho, tal vez, aún ni siquiera hayamos visto el comienzo.