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NFL

Jeremy Maclin se enteró de su despido… por el buzón de voz

El nuevo receptor de los Ravens tuvo una despedido un tanto agridulce con los Kansas City Chiefs y confiesa que jugó lesionado en 2016.

Actualizado a
Jeremy Maclin no tuvo la mejor despedida posible por parte de los Kansas City Chiefs.
Getty Images

Jeremy Maclin ha sido un receptor productivo a lo largo de los años, uno que ha manifestado su compromiso allá donde ha estado y eso se puede aplicar a lo que se pudo ver con los Kansas City Chiefs durante el 2016, pero las maneras escogidas para comentarle su despido no le parecen tan razonables.

Embarcado en un vuelo que le llevaba al football camp de su antiguo compañero Fletcher Cox en Mississippi, el wide receiver no salía de su asombro cuando al comprobar el buzón de voz de su móvil se daba cuenta que… se había quedado sin equipo.

Durante el transcurso del viaje, el GM de los Chiefs intentó contactar con él y tuvo que dejarle el mensaje de esa manera tan fría, al mismo tiempo que le comunicaba que llevaban buscando traspasarlo durante los últimos tres meses y que habían decidido cortarle tras no lograrlo.

Esa confesión y alguna que otra más fueron los titulares que arrojó su intervención en el podcast del periodista de la ESPN Adam Schefter, confirmando lo que se trataba de un secreto a voces y es que en 2016 estuvo lesionado y que no estaba al 100% cuando regresó.

Un 2016 a olvidar

La verdad es que la campaña anterior no fue la más productiva para Maclin, que estableció peores marcas personales en una temporada en las categorías de recepciones (44), yardas (536) y touchdowns (2), pero también es cierto que jugó incluso con un desgarro en el abductor que le hizo perderse cuatro partidos y del que no se recuperó por completo.

No obstante, fue la explosión de Tyreek Hill y Chris Conley lo que hizo que Maclin empezase a ser considerado prescindible, y tampoco le gustó los tiempos que se utilizaron en producirse el suceso, puesto que aterrizó casi con alevosía y nocturnidad en la agencia libre un viernes y hasta el lunes no pudo barajar las distintas ofertas del mercado.

No tardó mucho en encontrar nuevo destino, tras firmar un contrato de dos años con los Baltimore Ravens.