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BALONMANO | CHAMPIONS LEAGUE

Melvyn Richardson: “Ojalá en París venguemos al Barça de fútbol”

“El apellido de mi padre posiblemente me abriese muchas puertas cuando era joven; nunca me ha pesado la comparación”, explica el francés del Barça.

Actualizado a
Melvyn Richardson: “Ojalá en París venguemos al Barça de fútbol”

El balonmano francés no hubiese sido el que es en la actualidad sin Jackson Richardson (54), un central de la Isla Reunión que durante 20 años fue el gran referente de su selección masculina: con más de 400 partidos con Francia, dos títulos mundiales, fue el abanderado olímpico galo en 2004. Jugó en el Portland de Pamplona cinco temporadas, con el que ganó en 2001 la Champios League en la final ante el Barcelona. En aquellos años en tierras navarras ya estaba su hijo Melvyn, actualmente en el Barça (27), y uno de los mejores jugadores de su generación en pugna con Dani Dujshebaev. Melvyn es zurdo, y polivalente.

-Definitivamente, ¿cuál es su puesto?

-Donde me ponga el entrenador. Con tal de jugar, de aportar a mis equipos, me da igual la posición. Supongo que el técnico tendrá claro que quiere de mi, y lo que puedo sumar.

-Es usted hijo de una leyenda del balonmano francés y mundial. ¿Cómo le ha afectado?

-Sinceramente, creo que en los inicios posiblemente me ayudo a abrirme algunas puertas y tener más opciones para poder jugar. Luego ya tienes que hacer tu propia carrera y nunca me ha pesado la comparación. Mi padre trabajó hace unos años con la selección de Gabón, y ahora está en el Comité Olímpico francés para los Juegos de París. De vez en cuando, si tiene tiempo, me viene a ver jugar.

-Usted es de Marsella, juega en el Barça, y este jueves se enfrenta al PSG en París, en la ida de los cuartos de final de la Champions.

-Parece un cuadro de mucha rivalidad, primero por la que existe entre Marsella y París, y luego porque da la impresión que hay en el aire una revancha con el PSG por el fútbol, y ojalá venguemos a nuestro equipo. No va a ser fácil porque tiene una gran plantilla y juegan bien. Han perdido la semana pasada la final de la Copa de Francia y eso les convierte en más peligrosos. La lesión de Prandi sólo fue un golpe; si no acabó el encuentro ante el Nantes fue por prudencia, y tal vez pensando en nosotros. Este jueves esperemos sacar un buen resultado.

-¿Qué es un buen resultado?

-Cuando actuas con la camiseta del Barça un buen resultado siempre es ganar. Este equipo sólo se plantea la victoria. Acabamos de ganar la Liga y ya pensamos en la Champions, Atravesamos un buen momento físico y táctico, estamos estudiando bien esta eliminatoria, y nos hemos enfocado en Europa.

-¿Y en los Juegos Olímpicos?

-Va a ser complicado para nuestro seleccionador hacer la lista definitiva, con muchos jugadores para pocos puestos. Pero antes de eso yo tengo otros objetivos que cumplir con el Barça, y luego ya me plantearé estar en la mejor forma para ganarme la convocatoria de Francia.

-¿Cómo le ha ido su adaptación a Barcelona?

-Es una cultura diferente a la francesa, y me gusta ese aprendizaje de situaciones nuevas. Yo lo he tenido fácil porque ya hablaba un poco de español, y en el Barça había más franceses. Ahora bien, siempre he tenido el apoyo de un ambiente formidable en el equipo.

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