Un gol del Palma a dos segundos del final acaba con el sueño del Peñíscola

La posibilidad era remota, con siete puntos por remontar con sólo nueve en juego. Pero era una posibilidad, un sueño. Un clavo ardiendo al que agarrarse. Así afrontaba el Peníscola, equipo ascendido esta temporada a la Primera Federación Futsal, su visita a Son Moix para medirse al todopoderoso Palma Futsal, vigente campeón de la Intercontinental y de Champions. Fue precisamente por la Final Four de esta competición, en la que estará el conjunto balear el 3 de mayo, por la que ambos equipos midieron fuerzas en su duelo adelantado de la jornada 29, en el caso del equipo castellonense con la mira puesta en el último puesto que da acceso a los playoffs (ahora en poder del Valdepeñas). Después de vivir un partidazo, con tormenta de goles incluida, el Peñíscola dice adiós a las eliminatorias por el título tras encajar el definitivo 5-5 a dos segundos del pitido final, obra de Vilian.

Con seis tantos, la primera mitad no distó mucho de los diez que se vieron en el primer tiempo entre Barça y Jimbee Cartagena del pasado martes. El tramo inicial tuvo en la figura de Cléber a su absoluto protagonista. Sólo 18 segundos le costó abrir la lata al brasileño, que también asistió en el 2-0. Su autor, Mario Rivillos, consiguió el golazo de la jornada con un misil lejano que se coló por la mismísima escuadra. Fue el propio Rivillos quien asistió a Neguinho, que está en la agenda del Barça para la próxima temporada, para el 3-0, renta que se vio reducida de camino hacia el descanso. Juanpi recortó diferencias, Rivillos dio la réplica y Barrón dejó a los suyos con uno menos por roja directa. El arquero cordobés cometió una falta lejos de su área para frenar un contragolpe y los colegiados, pese a la rigurosidad de la acción, no lo dudaron. En la siguiente jugada, Elías hacía el 4-2 aprovechando la superioridad numérica en pista.

Show de Elías, locura final

Impulsado por esa última acción, Elías se adueñó del choque en la segunda mitad. En el 33′ puso el 4-3, inyección de adrenalina para un Peñíscola que se fue con todo al ataque. Tras varios minutos de asedio con portero-jugador en pista, fue el propio Elías quien hizo las tablas con un fantástico punterazo a falta de 1 minuto. Pero ya sabemos que en el fútbol sala, ese pequeño lapso puede ser un mundo… El Palma, inconformista, arriesgó en uno de los últimos ataques con juego de cinco, pero los castellonenses recuperaron la posesión. A falta de 14 segundos, Saladié, tras un fabuloso recorte, hacía el 4-5.

Los baleares no habían dicho su última palabra. A la desesperada, en la última jugada del encuentro, sacaron petróleo. Gus cometió una falta al salir de sus dominios a destiempo, lo que dio la posibilidad a Vilian de hacer el empate con un libre directo al borde del área. Y el brasileño no perdonó. Pitido final y reparto de puntos que a falta de dos jornadas no le sirve demasiado a ninguno de los dos, pero que en el caso del Peñíscola sabe bien pese a despedirse de los playoffs: con ese punto, consiguen matemáticamente la permanencia. El objetivo prioritario está cumplido. Y todavía queda la Final Four de Copa del Rey (semifinales ante el Betis) para redondear un regreso a la élite del futsal nacional que puede ser histórico.

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