Carlos Sainz: “Sigo pensando ser campeón con Red Bull”

Mira las luces y recuerda, quizá, cuando todo era un sueño, esos momentos en los que los pocos españoles que miraban sus pasos lo hacían desde la piscina del hotel Marina Mandarin en el que ahora se aloja su equipo. Era 2010 y Fernando Alonso, su ídolo desde niño, ganaba en Singapur. Otros tiempos. Ahora Carlos Sainz aparece como una de las sensaciones de la temporada, un piloto sólido, con clase y pinta de campeón a poco que las rueda gire para el lado correcto. Pero necesita seguir mandando mensajes. En la noche asiática tiene una oportunidad. Nos los cuenta en una charla con AS. El piloto, el niño Sainz que se ha hecho hombre…

-Hablábamos Carlos de que para informarse es de la vieja escuela…

-Sí, sí, me gusta leer los periódicos.

-¿Más que internet, la tabletas y todo esto?

-Eso también, pero para estar informado me leo todos los que puedo, los deportivos claro y por supuesto, el AS, pero también los generalistas, los normales podemos decir.

-Esos que hablan de los problemas. ¿Le llegan al piloto Sainz las preocupaciones de la gente?

-Sí, sí, claro, al vivir en Londres no es lo mismo porque no vives el día a día de tu país, pero siempre me informo cuando estoy en Londres y veo la actualidad, no solo mi país, sino por todo el mundo. Después cuando vuelvo a Madrid tengo un tutor con el que sigo, no estudiando, pero sí al tanto de los temas económicos, de historia, hacemos un poco de todo y eso me ayuda a tener más cultura general.

-¿También es de los que cree que estamos saliendo de la crisis?

-Sí, sí, lo veo con ilusión, no hay nada terminado ni mucho menos, pero los datos del paro que es lo que más preocupa veo que se está recuperando y eso es lo que mejor nos puede venir a todos al final. Ojalá que siga todo en la línea positiva.

-Hablando de crisis y entrando en la F-1, hasta Italia tuvo una buena con cuatro abandonos seguidos. ¿Cómo hace para que no le afecte demasiado y centrarse en dar la vuelta a la situación?

-No tengo que dar la vuelta a nada, solo tengo que seguir haciendo lo que estoy haciendo y los problemas se resolverán por parte de Renault o de Toro Rosso o de lo que sea, cuando pasa algo así estoy un día cabreado porque no es tu culpa y estás cabreado con el mundo en general, te preguntas: ¿por qué a mi? Pero luego después se te pasa y al día siguiente estás ya entrenando a tope para ir a la próxima carrera y hacerlo igual de bien que en Spa, que lo que está en mi mano lo hice bien. Y así fue en Italia.

-Se habla del espectáculo que dan otros pilotos cercanos, pero ¿cree que la gente de la F-1 está valorando su temporada?

-No tengo ni la menor duda, sobre todo por parte de la gente de la F-1 que entiende de lo que va esto. La gente que se entera antes de los problemas y que si se ponen a analizar mi temporada verán que si tengo menos puntos que mi compañero es porque he estado cuatro carreras seguidas abandonando y me han visto en cuatro carreras que estaba en los puntos.

-¿Cuántas veces ha pensado o se ha dicho, ‘uff, si lleváramos un motor Mercedes’?

-Ehhh...

-Dígame.

-A ver, en alto nunca. En mi cabeza…, obviamente, te dan ganas de pensar que, con el cochazo que tenemos en Toro Rosso, con un motor un poco mejor quizá estaríamos ahora con más puntos.

-Estamos en Singapur, el circuito le va mejor al coche y llega la gran evolución de la temporada. Póngase a soñar Carlos.

-Uff, el podio queda lejos todavía, porque Singapur es como Mónaco, íbamos bien, pero no para llegar al podio porque una cosa es la carga aerodinámica y otra el grip mecánico, en cuanto a carga somos de los mejores, pero en cuanto a grip mecánico en circuitos como esos nos cuesta, tracción y frenada… Hay equipos que están por delante.

-Alonso hizo podio en Singapur con un Renault el segundo año, sin que fuera un gran coche. Quizá Fernando pudiera con el Toro Rosso.

-No sé, a lo mejor sí, no lo niego.

-En su presentación con Red Bull dijo que su sueño era ganar el Mundial con Red Bull. ¿Sigue siendo así?

-Sí, eso no cambia, mi sueño sigue siendo ser campeón del mundo algún día y a ser posible con Red Bull. ¿Por qué con Red Bull? Pues porque ellos me lo han dado todo, me han dado todo tipo de oportunidades de estar en la F-1 y cumplir mi sueño, y la única forma de devolvérselo algún día es a base de victorias y campeonatos.

-¿Está confirmado ya para 2016?

-No, al cien por cien no, pero no es una preocupación ahora mismo.

-Hay una teoría por el paddock que habla del favoritismo de Red Bull y Toro Rosso por Verstappen...

-Pensar eso es un poco partidista. Es una exageración y no hay pruebas de que sea así y no creo. Sé que no es así, el equipo busca lo mejor para el equipo en general, como debe ser, y siempre si vas conmigo pensarás que las decisiones que toman son favorables hacia él y al contrario pasará igual.

-¿Le ha resultado este Verstappen, mejor de lo que esperaba?

-No, como me lo esperaba. Cuando Red Bull ficha a alguien como lo fichó a él, sin pensárselo dos veces y sentarlo donde lo sentaron, supe que me iba a enfrentar contra algo importante, algo especial… porque Marko sabe detectar talentos y sabía que me venía encima un año complicado en cuanto a compañero de equipo, pero de momento creo que lo estoy salvando bastante bien.

-¿Verstappen le está haciendo mejor piloto?

-Seguro, seguro. Tener un compañero de equipo bueno es lo mejor que te puede pasar para aprender y sacar lo mejor de ti, si sabes llevarlo.

-Hablando de sueños y de futuro, ¿se ha imaginado ya en Ferrari, con Vettel?

-Esa puerta nunca la puedes cerrar.

-Pero…

-Me pilla un poco lejos aún.

-Aunque…

-Sí, claro, ojalá un día llegue, un día se cumpla, pero esa opción es de futuro si es que existe alguna vez. De todas maneras, ¿sabe qué le digo?

-Dígame.

-Que haya llegado a salir eso después de diez carreras en F-1 me parece la bomba, un halago, algo que no me esperaba y algo que quiere decir que estamos haciendo las cosas bien.

-Carlos, el campeón este año, Hamilton.

-Hamiton.

-¿Y Alonso volverá a serlo?

-Volverá a tener la oportunidad. Seguro.

-Así sea. Y usted también.

-Lo firmo.