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MOTOGP

Los números no engañan: Lorenzo mejor que Rossi

Pese a acusar a Márquez, lo cierto es que Vale es superado por Jorge en puntos, victorias, poles, vueltas rápidas, vueltas lideradas y Kms en cabeza.

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Los números no engañan: Lorenzo mejor que Rossi
DORNA

"Che biscottone!" , titulaba bien grande en su portada La Gazzetta dello Sport, compartiendo la teoría de Rossi para excusar su derrota con Lorenzo del pasado domingo, en el Ricardo Tormo de Valencia, por la pelea del título de MotoGP. Que pasteleo o tongazo viene a significar lo del biscottone, que es más aún que biscotto, y la consecuencia para Valentino y sus incondicionales de que Márquez ha ejercido de guardaespaldas de Jorge a partir de la carrera de Australia. Con ello quieren ignorar una evidencia, la de que Lorenzo ha sido mejor que Rossi este año y, por tanto, un justo campeón, porque los números no engañan.

El italiano es superado por el español en lo más importante, el número de puntos finales (325 por 330), pero también en el de victorias a lo largo de la temporada 2015 (4 por 7), poles (1-5), vueltas rápidas (4-6), vueltas lideradas a lo largo de las 18 carreras (50-274) y kilómetros en cabeza (254-1.267). El único parámetro en el que El Doctor ha ganado ha sido en el relativo a estar más grandes premios como líder (16-2), pero no después del más importante, el último. Y también sale victorioso en el capítulo de podios (15-12), fallando en dos de las tres últimas citas de la temporada.

A Lorenzo, en cambio, no le ha podido la presión y ha sido la mala suerte la que le impidió llegar en una posición más cómoda a la última carrera, y quién sabe si incluso ya como campeón. Como bien recordó él tras coronarse pentacampeón, hubo varias carreras en las que estaba para ganar o hacer segundo y apareció justamente la lluvia a la hora de la carrera. Fue al acabar Silverstone, donde Rossi firmó una obra de arte bajo la lluvia, cuando el jefe de ambos dijo que “Valentino está conectado con el cielo”, dando a entender la suerte que había tenido y lo bien que había sabido aprovechar sus oportunidades cada vez que había habido lío. El colmo de la mala suerte meteorológica para Lorenzo fue la carrera de Japón, donde estaba dando un baño a sus rivales en agua y dejó de llover, creándose poco a poco un carril que le hizo caer hasta la tercera plaza al quedarse sin neumático delantero.

Los únicos reproches que se le pueden hacer a Lorenzo son la caída de Misano después de cambiar la moto por segunda vez. Se precipitó al ver que Redding le pasaba. Entendió que iba demasiado despacio y se puso a tirar sin tener en cuenta que el inglés llevaba más tiempo en pista que él, con las gomas calientes y con más confianza sobre el delicado asfalto. Eso y el llevar un casco de marca HJC con menos tradición en las carreras que los de sus rivales (Arai, Shoei o AGV), que le hizo perder unos valiosos puntos en Qatar cuando se despegó el forro interior, cayendo sobre sus ojos y reduciéndole la visibilidad a la mitad. Y también se le empañó la visera en Silverstone, pero ahí tuvo él parte de culpa al no ponerse la mascarilla preceptiva para estos casos.

Lo demás solo pueden ser aplausos para un Jorge que encadenó cuatro victorias consecutivas (Jerez, Le Mans, Mugello y Montmeló), antes de que volvieran temporalmente los neumáticos del año pasado que no le gustaban, y luego otras tres más, en Brno, Aragón y Valencia. Todas ellas con la misma firma, dominando de principio a fin. A base de martillo, como le gusta, pero sin dejar de ser pura mantequilla, como le caracteriza.