Cristiano, Messi y todo lo que les rodea

El partido de esta noche enfrenta a Cristiano y Messi, que llevan seis años acaparando el Balón de Oro. Ya de por sí es un atractivo mayúsculo. Pero es que además de ellos están los jugadores que son la máxima estrella en Brasil, Uruguay, Colombia, Francia y Croacia. Hay un flamante campeón del Mundo con Alemania y varios que lo fueron hace cuatro años por España; se podría decir que el grueso del equipo, repartido entre ambas alineaciones. Las dos plantillas son un cúmulo de internacionales. Los hombres a los que toque el banquillo serían estrellas en casi todos los equipos del mundo.

Entre los dos contendientes suman una montaña de títulos, nacionales, europeos e incluso mundiales. Es el fruto de una rivalidad colosal, que dura más de un siglo. Una especie de proyección sobre el fútbol de las dos concepciones de España, centralista o federalista. Hayan hecho o no mucho por ello, que en unas épocas han hecho más y en otras menos, Madrid y Barça son asociados con esas dos líneas opuestas. Ahora, su conflicto no es sólo nacional. Hoy juegan a la vista de todo el planeta, televisados a multitud de países. De este partido se hablará hoy, mañana y los días siguientes por todas partes.

Hay una grandeza que no se puede ignorar en esta rivalidad terrible, que marcha casi en empate técnico. Después de tantísimos partidos oficiales en copas, ligas, supercopas y copas de Europa, el saldo es 91-48-89. El Madrid ha ganado dos partidos más, 48 los han empatado. Ha habido periodos para ambos, pero la palabra definitiva no está dicha. No se dirá nunca. La fuerza de cada uno alimenta al rival. Como las tribus indias, se sienten más importantes cuanto más lo es la tribu enemiga. Cada vez que llega un partido de estos, siento que nos encontramos ante algo especial, diferente a todo.