Pogba tendría que madurar

Pogba es, junto a Griezmann y Varane, un miembro destacado de esa generación de futbolistas franceses que va a explotar definitivamente en año y medio durante la Eurocopa que se va a celebrar al otro lado de los Pirineos. Y es lógico que este alto centrocampista interese a los grandes clubes de Europa. Tanto talento, tanta presencia en el terreno de juego y tanta experiencia con tan poca edad (cumplirá 22 años el mes que viene) invitan a pensar que estamos frente a un proyecto de inmenso futbolista. De los que marcan una época.

Sin embargo, no voy (ni quiero) participar en esa pequeña locura colectiva alrededor de mi joven compatriota. Y me consta que los dirigentes madridistas opinan lo mismo. De momento, a Pogba le falta “cabeza” para poder jugar en el Madrid. Muchas veces no soporta la presión y se le va la olla poniendo en riesgo a su equipo con tarjetas y expulsiones innecesarias. También el seleccionador francés, Didier Deschamps, tuvo que tranquilizarle en unas cuantas ocasiones. Por eso, creo que hace falta esperar a que madure mucho para vestirle de blanco.