Hamilton: un tipo diferente

2009. Siempre cuento esta historia sobre Hamilton. En marzo de 2009, fui invitada a la imponente fábrica de McLaren a entrevistar al vigente campeón del mundo (de entonces y de ahora). En esa época el inglés no era precisamente un personaje querido en España... Ya saben, ese tortuoso 2007 estaba muy reciente en la mente de muchos. Pero yo iba ilusionada como una niña con zapatos nuevos. Ésa iba a ser mi primera entrevista como reportera de Fórmula 1. Y tenía mucha curiosidad por conocer al personaje.

Personalidad. Lewis llegó con la educación de un perfecto caballero inglés, saludando con una amplia sonrisa e interesándose por quiénes éramos. En todas sus respuestas había una seguridad y contundencia propias de un campeón, que es lo que era, pero también amabilidad. Desde el primer momento, la personalidad de Hamilton me atrapó. Estaba ante un tipo diferente.

“Hi Nira”. Llegó mi primer gran premio, Australia 2009. Era jueves y yo pisaba un paddock por primera vez sintiéndome ‘Paco Martínez Soria’ en la gran ciudad. Perdida. Me crucé con Lewis, me miró y me dijo “Hi Nira”. Sólo eso. Pero esas dos palabras, me conquistaron para siempre. ¡Se tomó la molestia de aprenderse mi nombre! Ya sé que puede resultar absurdo, una nimiedad, pero para mí fue un detalle importante y me llenó de confianza.

Instagram. Han pasado los años y Hamilton no me ha decepcionado. Es más, si no existiera, habría que inventarlo. Ha ido esculpiendo su personalidad hasta convertirse en un personaje único en el paddock al que todos admiran, incluido el que fuera su gran enemigo, Fernando Alonso. Seguirle en Instagram es casi una obligación. Te lleva de carrera en carrera, de fiesta en fiesta, de evento en evento, con sus perros, cantando, enseñando músculo..., cada día sorprende con algo.

Mónaco. Tras la decepción de Mónaco, estuvo unos días ausente de las redes. Pero volvió con fuerza, mostrando su esculpido, musculado y tatuado torso colgando de la cubierta de un yate bajo la simple pero amenazante frase “nos vemos en Montreal”.

Sin rival. ¡Y tanto que le vimos! En Canadá no tuvo rival. No lo ha tenido en toda la temporada. Rosberg lo intenta, se acerca, pero no llega ni a mostrarle el morro. Ferrari solo aprovecha las oportunidades que le brindan los fallos de Mercedes. Y el único enemigo de Hamilton que es él mismo, como ha señalado, está de su parte.

Uno de los grandes. Con la cabeza fuerte, sin debilidades y con su talento innato, se acerca a toda velocidad a su ídolo, Senna. Las 41 victorias del brasileño las tiene a tiro de cuatro y parece que nadie va a impedir que iguale sus tres Mundiales. Hamilton es ya uno de los grandes de este deporte. La pena es no poder ver a Alonso, otro de los mejores de todos los tiempos, peleando rueda con rueda con él, como en 2007, pero con la madurez, el respeto y la admiración que ahora se tienen.

‘Hammertime’. Pero ésa es otra historia. Y ahora es el momento de Hamilton. It’s Hammertime.