De Gea, Keylor Navas... Florentinada

Florentino tuvo ayer un visible revolcón en su pretensión de fichar a De Gea. El mismo día en el que Casillas pasó por Leganés en un acto publicitario, al nunca bien ponderado presidente del Madrid se le atascó la palanca de cambios y se frustró su intención de fichar a De Gea para compensar su salida. Era una idea discutible, no hay tanta distancia entre De Gea y Casillas como para pensar que esa sucesión compensaba. Pero es que ni se ha dado el caso. El Madrid ha manejado mal este asunto, hasta el punto de ponerse en evidencia. Tras intentar el fichaje de De Gea se queda definitivamente sin él.

Entre Keylor Navas y De Gea puede haber diferencias de matiz. Según quién, uno podrá pensar que es mejor este o el otro. Los dos están, para mí, a un escalón del mejor Casillas. Los dos han pugnado por ocupar la plaza que este dejó. El uno ha sido durante un año un suplente correcto, el otro se ha jugado el tipo ante Van Gaal por ocupar la portería más deseable de Europa. Los dos han sido manoseados en este viscoso verano, víctimas del arbitrio de este florentinato de nuestros pecados, esa maraña de intereses y compromisos un tanto desalmada, en la que el sentido de la decencia y el rigor queda lejos.

En fin, Keylor sigue en el Madrid. Buen portero. Sólo que tuvimos que esperar hasta la medianoche de ayer para saber que la portería era suya, por un enredo final, cuyos detalles tardaremos en explicar. El florentinato ha montado un quilombo a cinco bandas con Keylor, De Gea, el United, el Madrid y Costa Rica, donde se ha seguido este asunto con pasión. Muy mal. En fin, el Madrid se queda con un estupendo portero, pero se ha dejado un jirón de su imagen. Ha dado un cante innecesario para quedarse como estaba, sin De Gea, con Keylor... Y con Florentino como director deportivo.