Madrid fue una fiesta de héroes anónimos

En el kilómetro 39 de la Maratón de Madrid había una pancarta: ‘Felicidades, Daniel’. La sostenían Luna y Maribel, la hermana y la madre de Dani Manzano, que terminaba ahí su posta del relevo 42 contra 1 de AS en el día de su 17 cumpleaños. Dani le entregó el testigo a Javi García, a quien también esperaba su familia en el siguiente hito: el km 40. El desafío había comenzado con un atleta profesional, Arturo Casado, a quien sucedió Juanma Bellón, también atleta además de redactor de este diario. Eran los dos rostros más reconocibles del equipo, porque tras ellos se fueron enlazando corredores anónimos, como Dani, como Javi… Maestros, policías, estudiantes, fisioterapeutas, abogados, economistas, químicos, bomberos, arquitectos, dentistas, ingenieros… Atletas de élite por un día.

Todos ellos pudieron sentirse durante mil metros, durante tres minutos, a la altura de los grandes maratonianos. A la vez que rindieron homenaje a esos fondistas, a ese etíope de 22 años, Bonsa Dida, que se coronó en El Retiro con un tiempo de 2 horas, 10 minutos y 16 segundos. Como dijo Alfredo Relaño en la presentación: “Demostrar que hacen falta 84 piernas para correr como dos”. El reto se cubrió en un ambiente de fiesta, con casi 36.000 personas en las tres carreras de la EDP Rock’n’Roll Madrid Maratón, con grupos de música por diferentes puntos, con público en las zonas más emblemáticas de la capital… Fue un domingo de héroes ilustres: el décimo título de Nadal en Montecarlo, el cuarto de Valverde en Lieja… Y de muchos héroes anónimos, entre ellos los relevistas de AS.