La imagen de Sergio Ramos con la camiseta de Iniesta dedicada redime el lado malo del Clásico, que se resume en unas actitudes violentas y en la polémica arbitral.
Fue un Clásico bronco que se cerró con un broche de oro que le hubiera provocado urticaria a Mourinho: el posado de Ramos con la camiseta de Iniesta.
56’56’’, son los números símbolo de este partido que para que nadie fue bueno, el minutaje correspondiente al momento en que Iniesta deja el campo.
56’56’’, son los números símbolo de este partido que para que nadie fue bueno, el minutaje correspondiente al momento en que Iniesta deja el campo.
¡Caray con el Clásico descafeinado! A la hora de la verdad fue un partido bravo, brusco, con tensión en todo lo alto, que dejó cuatro goles ...
El esfuerzo del manchego jugando tocado el partido fue digno de elogio y faltó el homenaje general, pero en El Álamo no hay homenajes.