Fue el jugador que personificó una revolución tranquila, la transición del Madrid clásico al Madrid moderno, el equipo yeyé que definía esa nueva ola del Real Madrid.
Nunca se le pudo poner un pero. Un grande al que este nombramiento rescata del olvido y hace justicia
Roberto Gómez, anfitrión infatigable, me prometió que en esta edición iba a ver saciado mi espíritu madridista por la amplia presencia de miembros del Mejor Club del Siglo XX.
La foto me gusta: Ancelotti rodeado de un selecto grupo de veteranos del Madrid, desde Pirri, el más antiguo, hasta Casillas, el más reciente
Lo había ganado todo pero tenía la humildad de aceptarnos como si fuésemos como él, que ya había levantado antes cinco Copas de Europa seguidas.
No hicieron falta dos décadas para ver que aquel escandaloso informe fue en realidad un diagnóstico muy acertado de la plantilla.