Los jugadores no son club. Defienden lealmente al club durante los 90 minutos que dura el partido, pero el resto de la semana no son club.
Es suficiente? Aún no. Los aplaudo, no creáis, benditos sean, pero pueden dar mucho más, pueden hacer una aportación mucho mayor porque la situación es extrema.
De esta pandemia se suponía que, como enemigo común que es, iba a provocar una tregua sagrada. Así lo predicaron al principio nuestros políticos, que ya abandonan aquel buen propósito sin disimulo.
La crisis entre los jugadores de la primera plantilla deja muchas lecturas, pero la más clara es que el conflicto se cierra…pero en falso
Bartomeu hipotecó lo que tenía y lo que no tenía para intentar cerrar por todo lo alto su último ejercicio como presidente del Barcelona como campeón de la Liga, de Champions, de ACB y de Euroliga.