Un equipo sin alma, conducido por nadie, alentado por la duda y sin otros efectivos que los que se le suponen, ha roto la alegría circunstancial de sus aficionados.
Parecía imposible después de los ridículos de París, Turín o Roma, pero el Barça fue capaz de dar más pena todavía en Liverpool.
Hacía mucho tiempo (en fútbol, mucho tiempo es unos días) que no se hablaba tanto de un gol como de este que Messi marcó de falta lejana al Liverpool.
Ayer pasé el día con un buen culé. Un tipo con estilo, feliz de que el Barça gane partidos y títulos, pero escrupuloso, a mi modo de ver en exceso, sobre la forma en que los gana.
El mismo día que Xavi, uno de los mejores jugadores de nuestra historia, anunciaba que colgaba las botas, el único Balón de Oro que tiene nuestro país, Don Luis Suárez Miramontes, cumplía 84.