La NBC se frota las manos con la vuelta de Michael Jordan, pero sólo con eso no les vale. Rezan para que Washington Wizards se clasifique para las eliminatorias de playoff. La cuota de pantalla de los partidos de la fase regular de la NBA ha descendido por debajo del 4%, algo que no sucedió durante toda la década de los noventa. El adiós de Jordan provocó que la audiencias rebasara ese umbral negativo. La aparición de las nuevas e irreverentes estrellas no ha modificado la tendencia a la baja en las tres últimas temporadas. Pero donde de verdad se nota la ausencia de Jordan es en el playoff y, sobre todo, en las finales. Ahí, marca la diferencia.
