Roberto Carlos podrá ir al Mundial

Mundial 2002 | Brasil 3 - Venezuela 0

Roberto Carlos podrá ir al Mundial

Roberto Carlos podrá ir al Mundial

El lateral madridista jugó todo el encuentro y se quedó con el balón.

Colorín colorado, este cuento se ha acabado, y todos sonríen por el resultado del mismo. ¡Por fin se ha acabado la ronda suramericana de clasificación para el Mundial! Brasil derrotó cómodamente a Venezuela, a pesar de los inútiles esfuerzos por no salir goleados del Castelao, y lo que es más importante: Roberto Carlos salió ileso del enfrentamiento. Se marchó indemne, a pesar de jugar todo el encuentro, a causa de la debilidad del rival, lo que facilitó el triunfo de los brasileños, a pesar de que éstos jugaron con el freno en la mano, dejando pasar el tiempo.

Eso sí, la torcida ya tiene un nuevo santo en su santoral: San Luizao. El joven delantero del Corinthians, que fracasó en su periplo por España, anotó los dos primeros goles en el día en que cumplía los 26 años y certificó el pase de la peor selección de Brasil en mucho tiempo a una nueva cita mundialista. Una acción personal, tras una falta de Edilson, y un ajustado disparo, que se tragó Dudamel, llevaron la tranquilidad tanto a la grada como a Scolari, un poco tenso por lo que se jugaba en el envite y ante la noticia de que se le busca sustituto. Incluso Rivaldo se apuntó a la fiesta, marcando un tercer tanto, pie de la casa, con regates y un disparo seco y raso, que le sirve para acallar las críticas vertidas tras su deambular de la semana pasada por La Paz.

La segunda parte siguió con el mismo ritmo que la primera. Un Brasil sin desfondarse, cuidándose hasta más allá de lo permitido, siguió vacilando a una Venezuela amante del trato con el balón pero muy lenta y espesa. Para más inri se quedó con diez por una acción que el colegiado creyó merecedora de expulsión. ¡Así se las ponían a Felipe II!

Sólo la entrada de Denilson alegró algo más el fútbol de los verdeamarelhos. El bético se saltó la parsimonia y con un extenso repertorio de regates, taconeos, etc, le dio más mordiente a su selección, adormilada por la flojera rival. Contento estaría Scolari con la mejora de su currículum, mientras que Richard Páez, seleccionador venezolano, tendrá que seguir soñando con el día en que Brasil les dé el relevo a sus muchachos.

El balón, para R. Carlos. Tras el encuentro, el más astuto fue Roberto Carlos, que corrió a por el balón, se hizo con él y se lo llevó: "Este balón se va a quedar conmigo como recuerdo por el sufrimiento que pasamos en esta eliminatoria tanto nuestro país como nosotros". Ahora tiene tiempo para pensar en el Real Madrid. Para el Mundial aún quedan unos cuantos meses.