El ex-campeón de esquí Alberto Tomba ha sido absuelto por el Tribunal de Bolonia de la acusación de presunto fraude fiscal de que había sido acusado en el proceso que se ha seguido en su contra, pero no así su padre, Franco, que ha sido condenado a un año y cuatro meses de prisión.

Tomba, junto a otras tres personas, entre ellas su padre Franco, estaban acusados por la fiscalía de Bolonia no haber presuntamente declarado una cantidad entorno a los 22-23.000 millones de liras (unos 11-11,5 millones de dólares) que el esquiador habría percibido de "contratos paralelos" en el extranjero y, por tanto, no declarados al fisco.

En cambio, la cifra declarada de ganancias habría sido de tan sólo 2.500 millones de liras (unos 1,25 millones de dólares).

El fiscal Enrico Cieri había solicitado esta mañana ante el tribunal diez meses de presión para Tomba, un año y cuatro meses de prisión para el padre de Tomba, Franco, un año y ocho meses para Paolo Comellini, ex-representante del esquiador, y seis meses para Giuseppe Moscuzza, agente de la policía financiera.