Peja Stojakovic puso el espectáculo en el concurso de triples de la NBA. Tras quedar segundo en la primera ronda, tras el bombardero de los Cavaliers Wesley Person (21 tantos), el alero yugoslavo de los Sacramento Kings fue demoledor.

En la final, Person falló el último tiro, y ambos jugadores llegaron al desempate con 19 tantos. Ahí, Stojakovic no perdonó, y en 24 segundos anotó 8 puntos, por 5 de Person, que acusó la presión y, sobre todo, la frialdad del tirador balcánico.

En el camino se quedaron grandes tiradores, como Steve Nash, de los Dallas Mavericks, que llegó a la final, o Ray Allen, el ganador de la edición del pasado año, que no pasó el corte tras anotar 14 puntos en la primera ronda.

Las grandes decepciones tuvieron nombre propio: Steve Smith (8 puntos), Paul Pierce (tercer mejor triplista de la NBA, con otros 8 tantos), y Mike Miller, de los Orlando Magic, que se quedó en 10.

Nueva fórmula, buen espectáculo

El concurso de mates, el más esperado de la noche, dejó una de cal y otra de arena. Participaron cuatro jugadores: el ganador de la pasada edición, el Sonic Desmond Mason, Steve 'Franchise' Francis, de los Houston Rockets; Jason Richardson, el base novato de los Warriors que previamente se había hecho con el galardón al mejor rookie del partido ante los de segundo año, y un desconocido alero bajo de los Kings de Sacramento, Gerald Wallace.

La NBA introdujo nuevos elementos en el concurso, con el fin de revitalizar un concurso algo mortecino en las pasadas ediciones. Depués de un mate de creación libre, en el que brilló Richardson con 48 puntos, y un mate en colaboración con otro compañero, en el que el desconocido Wallace logró 44 injustos (por bajos) puntos tras realizar un gran mate, llegó la hora de imitar a los clásicos del slam dunk.

Jason Richardson logró el único pleno de la noche, con un mate a lo Dominique Wilkins. Steve Francis, favorito a priori, se hundió en la mediocridad, mientras que Mason no podía llegar a la final para revalidar su título.

Wallace, desconocido hasta hoy, llegó a la final contra Richardson, que ayudado por los jurados, se apuntó un concurso que vuelve a ser espectacular, pero que necesita nombres. Un buen mate de espaldas del jugador de Golden State recibió 49 puntos, y todo se acabó. Ojalá, Jordan y otros pocos se pensaran el volver para deleitar al personal.