Dennis, eres mi ídolo

Dennis, eres mi ídolo

Hermano Bergkamp, yo te comprendo. Subir en el avión es el peor de los castigos que me pueden imponer. Si Dios hubiera querido que volásemos, nos habría dado alas. Para mí eres un ídolo que has tenido la casta necesaria para imponer tus condiciones en los contratos con tus respectivos clubes. De bichos que suben por las nubes no has querido saber nunca nada. No somos pocos los que estamos en esta línea. Pepe Claramunt dejó el fútbol un año antes de lo previsto, ya que no aguantaba más viajes.

Somos unos incomprendidos y tenemos que soportar mil burlas. Pasamos de todos. Estar por las alturas al arbitrio de la técnica es algo que no puedo soportar. Las térmicas se han convertido en mi peor pesadilla. Con la selección he viajado por medio mundo y mi adicción al tabaco y la histeria se ha incrementado. Admiro la entereza de Iván Helguera de tener que soportar esos aviones de hélices en los desplazamientos por España.

Todavía se me ponen los pelos de punta pensando en la odisea blanca en Moscú. Son auténticos valientes. Bergkamp, no bajes la guardia. Los enemigos del avión estamos contigo. Nosotros somos partidarios de tener los pies en la tierra, aunque uno sabe que los peligros están a la vuelta de la esquina. Siento nostalgia de los años en que los equipos iban en tren o utilizaban el barco. El corazón estaba tranquilo y su única emoción era el resultado final.