El Levante hizo lo que le tocaba: ganar. No obstante, su victoria en Los Pajaritos no le sirvió para conservar la categoría. Un gol de Ángel en el estadio de Santo Domingo hizo inútil todo el esfuerzo del conjunto valenciano, que ya es equipo de Segunda B.

Sarabia introdujo seis novedades en su once con relación al partido ante el Leganés, algo que, unido a la relajación con la que los sorianos afrontaron el choque, permitió que el Numancia se asentase mejor sobre el campo. Parri, a los 8 minutos, pudo inaugurar el marcador, pero lo evitó Rafa con una magistral intervención. Kaiku, dos minutos después, casi sorprendió a Núñez desde fuera del área. Y, a renglón seguido, el propio ariete granota obligó al meta a emplearse a fondo con un certero cabezazo.

Tras estas ocasiones, el Levante se diluyó sobre el césped, y marcó su gol cuando era el Numancia el que le imponía el ritmo al encuentro. A dos minutos para el descanso, Roa le robó la cartera a la defensa del Numancia y aprovechó un centro de Setvalls para marcar el gol que, en ese momento, daba esperanzas al Levante.

En el segundo tiempo, un tanto de Kaiku daba tranquilidad a los granotas que, a partir de entonces, estaban sólo pendientes de los transistores. La mala noticia llegó cuando llegó el gol del Poli Ejido. El descenso ya estaba consumado.