Siempre me llamó la atención en las películas de la guerra del Vietnam la sudada que se pegaban los marines. Ahora lo entiendo. La humedad ambiental es insoportable en estas tierras asiáticas. Hemos llegado a Daejeon, ciudad interior próxima a Jeonju, sede del partido, y la bofetada de ese calor que cala nos ha espantado. El entrenamiento ha sido un baño turco. Habrá que ver si los españoles se adaptan.

Ytambién comprobaremos si los cinco días le han servido a España para corregir y mejorar su fútbol. O los de Camacho aprietan o el horizonte no será lejano. Ha habido más teórica de pizarra y mucha sesión de vídeo. No jugamos contra Italia, pero casi. Maldini cierra a Paraguay con doble candado. Les sobra oficio, meterán la pierna por abajo, torpedearán el partido, protestarán al árbitro y querrán desquiciar a España. Pero, atención, también saben lo que hacen en ataque. Santa Cruz ha madurado en el Bayern y todos conocemos las cornadas del Toro Acuña. No sólo de las bravuconadas de Chilavert viven los paraguayos. Habrá que torearles en la plaza de Jeonju, aunque nos caiga la gota gorda por esta maldita humedad.