Ullrich da positivo por anfetaminas

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Ullrich da positivo por anfetaminas

Ullrich da positivo por anfetaminas

El uso de las anfetaminas pudo deberse a la preocupante tendencia a engordar del ciclista germano.

Del duelo de gigantes del Tour de 2000, sólo Lance Armstrong sigue sin mancha. Primero fue Marco Pantani, destrozado a positivos, y ahora el que cae es Jan Ullrich. El alemán ha dado positivo por anfetaminas en un control por sorpresa durante su proceso de recuperación de la lesión en su rodilla derecha. Así lo confirmaron ayer el patrón de la formación alemana de Telekom, Walter Godefroot, y su responsable deportivo, Rudy Pevenage. El resultado del contraanálisis no se conoce todavía, pero si el campeón olímpico y ganador del Tour de Francia 97 es sancionado puede decir adiós a la Vuelta a España y a la temporada. Las sanciones de la UCI (Unión Ciclista Internacional) para este tipo de sustancias oscilan entre los tres y los seis meses.

El presidente de la Comisión Alemana Antidopaje, Ulrich Haas, declaró que no podía "ni confirmar ni desmentir el control positivo". Ullrich fue operado de una rodilla a finales de mayo en un hospital de Hamburgo y desde entonces inició su proceso de rehabilitación en la clínica de Bad Wiessee, en Baviera, de donde salió el pasado sábado. Se preparaba a fondo para llegar en forma a la Vuelta a España, la última gran cita del año y que ya ha ganado en una ocasión, en 1999.

Efecto adelgazante. El uso de las anfetaminas pudo deberse a la preocupante tendencia a engordar del ciclista germano. Esta sustancia estimulante produce, además de su efecto excitante, la disminución del apetito. Según fuentes médicas consultadas por AS, su empleo no debe tener relación alguna con el tratamiento de la rodilla ni con la anestesia de la intervención quirúrgica.

Ullrich participó en enero en la Vuelta a Qatar pero, poco después, regresó prematuramente a su lugar de concentración en Suráfrica, debido a unas molestias en su rodilla derecha. Sus problemas de salud llevaron al ciclista a renunciar a participar este año en el Tour de Francia.

El actual contrato de Ullrich con el Telekom es hasta el año 2003, pero el ciclista quiere estar presente en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004. Sobre su rendimiento y sus bruscos adelgazamientos siempre se han vertido sospechas de doping. El 2002 es un año negro para Ullrich, de psicología frágil. El pasado mes de mayo se estrelló con su Porsche 911 en el centro de Friburgo, se dio a la fuga y dio positivo en el test de alcoholemia con 1,5 gramos por litro de sangre.

Su mánager achacó este incidente a la depresión que sufría entonces su pupilo, producida por la lesión en la pierna. Y el mismo Ullrich afirmó: "He cometido una tontería. Asumo la responsabilidad y soportaré todas las consecuencias". Ahora queda por ver cómo afectará este nuevo golpe a su moral.