Por fin de vuelta en España. ¿Lo echaba de menos?

¿Cómo se puede quejar uno de vivir en un sitio en el que se respeta tanto el fútbol? La resaca de un partido dura hasta el martes y el miércoles ya estamos rajando del de la próxima semana. Para una persona que ama este deporte no hay un sitio mejor; todavía conservo mi casa de Madrid.

Y más cuando uno en su país está siendo amenazado.

Es verdad, en estos momentos tengo que mirar quién se me acerca en cada sitio, no vaya a ser que un loco quiera cumplir sus amenazas. Algunos descerebrados, aficionados de otros equipos, me han mandado cartas en las que me decían que me iban a matar. En un anónimo venía una bala. Eso asusta hasta al más valiente y te invita a reflexionar sobre este deporte.

¿Ha pensado en dejar el fútbol por estas amenazas?

Lo estoy pensando, porque la situación no es muy buena y no puedo vivir con ella para siempre. No sé si estos locos pueden cumplir lo que me han dicho, pero por ahora tengo miedo.

¿Vio los incidentes del derby sevillano?

Sí, y me ha dado asco y pena, porque esos locos que le dieron la paliza al guardia le han hecho daño al deporte y ofenden a quienes nos gusta. Es normal que se vivan los partidos con pasión, pero el que salta al campo a darle a un portero es un bárbaro.

Hablemos de fútbol. Sumar a Hiddink con el PSV es recordar a Romario, Koeman... la Copa de Europa de 1988.

Eso es el pasado más espléndido; ahora tengo entre manos un equipo de gente muy joven que en la Champions no puede competir al nivel de los diez o quince más grandes.

Debió aburrirse más con Corea.

No, ellos me dieron total libertad para buscar jugadores y moldear un equipo. Primero fueron 50 y, más tarde, 25. Durante diez o doce meses trabajé con la selección como si de un club se tratase. Además, salimos por todo el mundo para que perdieran el respeto a jugar contra los grandes. Jugamos 25 partidos desde febrero al Mundial y sólo perdimos uno. Luego tumbamos a Italia y a España, algo que me encantó.

Y le echaron una mano los árbitros.

Hay que ver los vídeos después. Nos dieron tanto como nos quitaron. Italia tuvo que quedarse con nueve porque el árbitro no vio dos codazos a mis jugadores. En el balón de Joaquín, que no sale, hay un fallo del linier, pero no es un gol anulado, porque los nuestros no estaban en tensión tras el pitido.

Eso es una visión muy parcial.

Pido mil perdones por haber eliminado a Portugal, Francia y España con un equipo modesto, que estaba el 40 en la lista de la FIFA... Lo mejor que podían hacer estas selecciones es mirarse en el espejo y analizar por qué no nos machacaron.

Usted, que tiene pasado en varios equipos españoles. ¿Cómo ve la Liga?

Lo de Ronaldo es espectacular, sale en todos los telediarios, en los periódicos. Ya he visto los goles tres veces y sólo llevo un par de días en España.

¿Echa de menos el Real Madrid?

Me hubiera gustado ser el entrenador ahora, con un club moderno, económicamente sano. Cuando yo estuve había menos recursos. Pero cuidado, que no me quejo de la época que me tocó vivir; ganamos una Copa Intercontinental.

Entonces, estará convencido de que el Madrid se lo va a llevar todo.

Es el equipo a batir, porque tiene a todas las estrellas bajo la dirección de Del Bosque, un tipo al que conozco y que sabe manejarlas. Pero no creo que tengan superioridad sobre nadie. Que un equipo tan grande como el Real Madrid anime una Liga es garantía de que sube el nivel.

O de que no aparecerá un rival y no habrá competencia.

El año pasado, el Valencia ganó la Liga y a este Madrid sólo se le ha sumado Ronaldo. Antes, el Deportivo se llevó otra Liga y la Copa del Centenario. No creo que pase aquí como en Holanda, donde siempre ganamos los mismos. En Europa, todo el mundo debe fijarse en el Arsenal, que es el otro superequipo; tiene 18 o 20 jugadores de altísimo nivel.

Ya hemos hablado del Madrid; hagámoslo del Valencia.

Están haciendo muy bien las cosas, pero ya me hubiera gustado tener a mí un equipo como el de ahora. Nosotros entonces teníamos pocos nombres; Mijatovic estaba solo, pero dimos espectáculo y llegamos a la UEFA. Ahora, el mismo Betis tiene un equipo muy bien compenetrado y que sabe jugar.

También dirigió a la selección ‘oranje’. ¿Es usted de los que creen que sólo Van Gaal es el culpable?

Tenía casi el mismo equipo que tuve yo para Francia en 1998 y no fue capaz de clasificarlo. No es culpa sólo de una persona; es culpa de una mentalidad soberbia y prepotente.

¿Cómo ha visto al Barcelona?

Lo poco que he visto entre tanto Ronaldo y Real Madrid es que no terminan de arrancar y que no andan muy bien.