El circuito de Zolder está tocado por la magia de un campeonísimo español, porque aquí se celebró una vez un gran premio del Mundial de motociclismo en 1980, sólo una vez, y en 125cc ganó Ángel Nieto. Veintidós años después, Aitor González e Igor González de Galdeano se colocarán hoy el casco aerodinámico, se subirán a su máquina de dos ruedas y abrirán gas durante los 43,5 kilómetros de la contrarreloj para emular al 12+1 veces campeón del mundo (13 para los no supersticiosos).
Los González han hecho una preparación específica para la contrarreloj del Mundial rodando tras moto a velocidades sostenidas de 70 kilómetros por hora, quizá encomendándose al espíritu de Ángel Nieto. Aitor ha sido capaz este año de arrollar en tres cronometradas de grandes rondas (una en el Giro y dos en la Vuelta) e Igor puede presumir de haber batido al mismísimo Lance Armstrong en una crono del Midi Libre y de haber vestido de amarillo en el Tour. Ambos tienen el oro en sus piernas, aunque en sus cabezas sobrevuela la duda de si han podido alcanzar la cilindrada precisa para vencer a esta altura de la temporada.
Si Aitor está como en la Vuelta, no hay duda de que será el máximo favorito para el oro. Pero el alicantino no lo tiene tan claro. Tras su victoria en el Bernabéu estuvo dos días atendiendo homenajes y a periodistas. Después, ya pudo alternar unos días de entrenamientos en Valencia y en Madrid junto a Quique Gutiérrez y Martín Perdiguero, respectivamente. Ha recuperado dos de los cuatro kilos que se dejó en la ronda hispana, aunque el engorde puede venirle hasta bien. El problema es que Aitor teme haber perdido la tensión competitiva.
Las incógnitas que rodean a Igor son de otra índole. No estaba haciendo una buena Vuelta y se dijo: "Me centraré en la contrarreloj del Mundial". Los planes estuvieron a punto de irse al traste cuando tuvo que retirarse de la ronda española a nueve días del final por una caída en la etapa de Gijón. El alavés temía haberse hecho una fractura en el brazo derecho, pero unas pruebas posteriores lo descartaron. Desde entonces, Igor sólo ha hecho una cosa: pensar en el maillot arcoiris.
Ninguno quiere vender la moto antes de correr, pero tampoco disimulan su ambición: "¿El doblete? ¿Y por qué no?". La competencia será dura: Millar, Bodrogi, Rich, Peschel, Botero, Pozzato, Ekimov... Faltan Lance Armstrong y Jan Ullrich, "pero si no han venido es porque saben que no pueden ganar", dice Igor. "Yo hubiera preferido que estuvieran, porque el triunfo sobre ellos tiene más valor", apunta Aitor. El espíritu campeón de Ángel Nieto está presente.
