Raúl González firmó su última renovación en junio de 2001, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral a la presidencia. Por entonces Lorenzo Sanz le amplió hasta junio de 2005, a razón de 1.000 millones de pesetas por temporada, cuando tenía uno en vigor hasta 2003. Fue la gran apuesta del anterior presidente para ganarse al madridismo y el favor del futbolista que entusiasmaba a la afición. Sin embargo, no le bastó a Sanz con esta renovación para ganar, aunque sí convirtió al delantero en "Patrimonio del club", según su propia definición. Raúl firmó su primer contrato profesional meses después de debutar en octubre del 94 en Zaragoza. Y después suscribió sucesivas renovaciones con mejoras sustanciosas a medida que demostraba sus excelentes cualidades. Siempre ha manifestado su conformidad con la situación en la que se encuentra, aunque no han faltado tentaciones de clubes poderosos italianos. Nunca se abrió la posibilidad de marcharse.