Detrás de Arantxa y Conchita, nadie

Vemos a Arantxa y Conchita jugando la Copa Federación por enésima vez. Forman una pareja incombustible en esta competición, que tantas veces han ganado. El año pasado hicieron un esfuerzo supremo por jugarla porque era en Madrid. Por aquel entonces Madrid, que acababa de iniciar su carrera olímpica, presumió de organizar la Copa Federación y las tenistas quisieron corresponder. Este año vuelve a celebrarse en España y de nuevo tenemos a Arantxa y Conchita sufriendo en la pista ante jugadoras que no son nada del otro mundo. Ayer perdieron las dos y tuvo que decidir el doble.

La verdad es que extraña ver a Arantxa y Conchita jugando la Copa Federación cuando hace tiempo que iniciaron la cuenta atrás. Arantxa lleva desde los 13 años en el circuito profesional, y ya tiene 31, y Conchita lleva desde los 16 y ya tiene 30. Mucho más ya no pueden ganar, pero siguen en pie. Aunque no aparezcan entre las 10 mejores del mundo, ni siquiera entre las 20, ni tampoco entre las 30. Pero el problema no es de ellas, sino que detrás aún no hay nadie que les haga sombra. Se podía apostar por unas jugadoras más jóvenes, con futuro, pero ¿dónde están esas tenistas?

Podría ser Magüi Serna, pero con 23 años y seis de profesional, esta temporada quedó eliminada en la primera ronda de tres de los cuatro Grand Slam. Y de las que vienen por detrás, una ya tiene 29 (Ruano) y otra 28 (Torrens). La tenista más joven que aparece a continuación es Marrero, 19 años y 85ª de la clasificación mundial. Y detrás tampoco hay mucho más, porque Sánchez Lorenzo, León, Montoliú y Bes, si con 25 años la más joven ninguna está entre las 100 mejores del mundo, poco más pueden progresar. Sólo Anabel Medina, 20 años, se intercala entre ellas. Y no hay más. O sea, que sombrío futuro.