Salvador Palop

Liga de Campeones | Arsenal 0 - Valencia 0

Salvador Palop

Salvador Palop

marcelo ullúa / agencias

El portero ganó un punto para el Valencia cuando apretó Henry. El Arsenal desaprovechó la expulsión de Angulo.

Sumó el Valencia, con garra y carácter, un empate en Higbury, pero fue un punto que sabe a mucho más. Porque se logró contra el Arsenal, todo un ejemplo de fútbol ofensivo, y con uno menos durante 15 minutos. El conjunto valenciano vuelve de Londres con su objetivo logrado, ya que vino a puntuar y lo logró gracias a una noche histórica de Palop, que lo detuvo todo.

Salió el Valencia dispuesto a dejar claro que no venía a Highbury de invitado, si no como protagonista. Dejaba sobre el césped su garra y carácter, avisando al Arsenal de que no iba a ser el dueño con facilidad de este apasionante choque. Los valencianistas presionaban con acierto a su rival en la mayoría de las ocasiones, cortando las vías que los ingleses suelen hallar hacia el gol. Pires, ese excelente futbolista, sufrió ayer más de lo habitual para escaparse de Curro Torres y Angulo, que hicieron de la banda derecha un carril de minas para el francés y Cole, más preocupado de atacar que de defender. Y también ató a Vieira, el otro motor de los gunner, gracias a la presión de Aimar, mucho más preocupado en su regreso de frenar al rival que de decidir para los suyos. La marcha del centrocampista por lesión facilitó mucho las cosas a los blanquinegros.

Ante esta situación, el Arsenal sólo encaró la portería rival en jugadas esporádicas, la mayor parte de ellas en las botas del temible Henry. Pero ayer Palop agrandó su figura más que nunca ante el goleador francés. El meta valenciano, excepcional en todas sus intervenciones. Acertados despejes, buena colocación (34') y rápidas salidas (31'). Abortó todo el peligro local en el primer acto. Seaman tuvo mucho menos trabajo, ya que lo cierto es que el Valencia no llegaba con claridad pese a la inestimable ayuda de Cygan, un desastre en la defensa. Sin embargo, Carew no supo aprovechar esa debilidad, mientras que Vicente se entretenía en una lucha perdida con Lauren. Pena de ese balón que se paseó solo por la línea de gol sin que nadie lo empujara en el 21’. Empate sin goles al descanso, gracias a Palop.

A los seis minutos de la reanudación, otra sensacional parada del valenciano a un tiro a bocajarro de Ljungberg. Luego, Ayala hacía el resto sacando desde la misma línea de gol. Eran los momentos más complicados para el Valencia porque después tenía que lucirse con una palomita ante Bergkamp. Carew pudo haber dado algo de tranquilidad al Valencia, pero había fallado la ocasión más clara: solo ante el guardameta Seaman, que al final jugó, lanzó fuera.

Y en esos momentos de apuro, apareció Aimar, que pidió el balón y lo jugó con criterio, dando a su equipo el fútbol que necesitaba. El argentino se fue fundido. Mientras, se seguía sufriendo, y más tras la expulsión de Angulo. Quedaba mucho y los gunners tiraban de todo su arsenal. Benítez sacó a Marchena para jugar con tres centrales, donde Palop seguía de apagafuegos. Y Wenger seguía sacando cañoneros (Wiltord y Kanu) en busca de la victoria. Carew pudo firmarla a tres del final, pero otra vez volvía a disparar desviado. Palop, por enésima vez, salvaba el gol cantado a tiro de Kanu y Marchena volvía a sacar de la línea de gol. El de ayer fue un punto con sabor a victoria.

Una roja tonta y justa

Nada que objetar a la expulsión de Angulo, que le soltó un codazo a Cygan en el minuto 71, dejando a su equipo en inferioridad numérica.