Gurpegi se expone a una sanción de dos años

Según establece el artículo 144 del reglamento de la Federación, el consumo de nandrolona, o cualquier metabolito de esta sustancia, como en el caso de Gurpegi, es sancionado con dos años de inhabilitación más una multa de 250.000 pesetas si es el primer positivo detectado al jugador. Para posteriores ocasiones la suspensión se amplía hasta cuatro años. Esta posibilidad también puede afectar a los clubes (el baremo oscila entre multas de 200.000 pesetas hasta el descenso de categoría) y a los que incitan o promueven la ingesta de productos prohibidos (de tres meses a tres años), aunque para ello es imprescindible acreditar su connivencia.

La nandrolona y sus derivados, pertenecientes a los esteroides anabolizantes androgénicos, al igual que otros estimulantes y hormonas, están encuadrados en el grupo del dopaje considerado como más peligroso, por lo que sus efectos disciplinarios son muy superiores a los positivos producidos por cannabis, alcohol, narcóticos y anestésicos, cuyas sanciones son de tres meses a dos años. Gurpegi podrá jugar hasta que Competición emita una resolución, previsiblemente dentro de tres meses.